El Atlético Baleares ha presentado este martes a dos de las caras nuevas de la plantilla de la próxima campaña, Lucas Díaz y Carlos Ramos. El conjunto de Jordi Roger, que el pasado fin de semana se imponía al Mallorca B en el primer partido de la pretemporada, viaja el miércoles hacia Málaga para disputar (19:45 horas) el segundo amistoso del verano contra el San Fernando.
El director deportivo del club, Patrick Messow, explicaba que el ATB se mueve «con paciencia» en el mercado. «No es un secreto que valoramos opciones, pero nos tomamos la tranquilidad correcta para acertar», comentaba el alemán. «La pretemporada me está gustando, ante el filial del Mallorca tuvimos sensaciones positivas y no hay lesiones, de momento. Obviamente, queda mucho y es pronto». En cualquier, el responsable del área deportiva deja la puerta abierta a más movimientos, sobre todo de entrada. «Puede pasar cualquier cosa hasta final del mercado. Cosas que, a día de hoy, no se valoran y luego salen. Los jugadores que tienen contrato no está previsto que salgan, a menos que alguno nos diga que se quiere ir y lo valoremos. Pero lo cierto es que no está previsto».
Por su parte, el portero Lucas Díaz afirmaba que llega al Atlético Baleares atraído por el proyecto. «Quería ir a un sitio que aspirase a todo y este club lo hace», subrayaba. «Cuando hablamos nos pusimos rápido de acuerdo. Tengo claro que vengo a competir y a dar lo mejor de mí. En ningún sitio regalan nada y ya es cuestión del míster que tome su decisión».
El centrocampista Carlos Ramos, que llega a la Vía de Cintura procedente del Zamora, asegura que se siente preparado para asumir un reto importante lejos de su casa. «Tocaba cambiar de aires. Es una oportunidad de demostrar a todo el mundo y a mí mismo que puedo jugar fuera de mi casa, salir de mi zona de confort. Creo que el ATB es una prueba que me va a venir bien y estoy aquí para demostrar que tengo fútbol más allá de Zamora».