El Atlético Baleares y el Real Madrid Castilla han empatado (1-1) en el Estadi Balear después de que Dotor neutralizara la ventaja inicial de los balearicos. Tras una primera mitad equilibrada y sin apenas ocasiones de gol, un tanto de Dioni en el arranque del segundo acto ilusionaba a una escuadra blanquiazul, que ha visto mermado su botín en el minuto 75 y ha terminado sufriendo para firmar unas tablas que sirven de momento para seguir en la zona de playoff.
El rendimiento al alza experimentado por el equipo desde el regreso al 3-5-2 invitaba a la continuidad y Eloy Jiménez ha calcado el equipo que había doblegado al Barcelona B una semana antes. A diferencia de la pasada jornada los balearicos han acaparado la posesión en los compases iniciales, pero su control del juego no se ha traducido en llegadas dignas de mención. En cualquier caso, los locales tampoco han permitido que los pupilos de Raúl González Blanco dejaran ver su calidad en la parcela ofensiva. Sólo el balón parado ha generado cierta inquietud en las áreas siendo un remate de chilena alto de Manel Martínez una de las pocas señales de peligro del choque.
El desconcertante arbitraje ha plagado el juego de interrupciones y ha elevado la temperatura de la grada, que en el minuto 27 ha reclamado un penalti de Fuidias sobre Dioni después de que el ariete blanquiazul le robara la cartera a Carrillo y se plantara solo ante el meta. Con los dos equipos jugando mejor sin balón que con él y las defensas imponiéndose a los delanteros, la mejor ocasión del primer tiempo ha sido un disparo lejano de Pastrana en el minuto 40 que ha obligado a lucirse al portero madridista.
Todo ha cambiado en la reanudación y sin tiempo para evaluar las nuevas coordenadas repartidas por los entrenadores en la caseta. En el primer ataque blanquiazul Pastrana ha filtrado un gran pase a la espalda a de los centrales para la carrera de Dioni, que no ha perdonado en el mano a mano con Fuidias estableciendo el 1-0 y firmando su decimotercer tanto en la liga. La mala noticia para los balearicos ha sido la lesión de Josep Jaume a la hora de juego. Aunque la entrada de Pedro Orfila no ha supuesto ninguna alteración en el esquema, lo cierto es que el guion de partido ha sido otro. La necesidad ha propiciado que los visitantes adelantaran sus líneas conscientes de que buena parte de sus opciones de seguir en la pelea por los playoffs pasaba por llevarse los tres puntos del Estadi Balear. Los de Eloy Jiménez, tras unos minutos de resistencia, también han amenazado en ataque con un disparo cruzado de Manel Martínez y otro intento desde la distancia de Pastrana.
La ofensiva visitante se ha encontrado con el gol en una acción a balón parado. Dotor ha rematado un balón suelto en el área pequeña tras un rechace subiendo el 1-1 al marcador con algo más de un cuarto aún por delante. El tanto ha dado alas a los de Raúl González, que se han hecho con el control territorial y del balón, y el propio Dotor ha tenido el 1-2 en el minuto 81 al definir con el interior completamente solo un balón colgado desde la derecha.
Eloy Jiménez ha agotado sus cambios para mitirgar el sufrimiento dando entrada a Cordero y Jesús Álvaaro por Dioni y Vilarrasa. El punto ha empezado a ser bien visto por los balearicos, que han terminado pasando por algunas dificultades para poner a buen recaudo el empate que les mantiene en las plazas que dan acceso a disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División.
Atlético Baleares: René Román, Olaortua, Delgado, Josep Jaume (Pedro Orfila, m. 60), Luca Ferrone, Vilarrasa (Jesús Álvaro), Alfonso, Canario, (Tòfol Montiel, m. 68) Pastrana, Manel (Vinicius Tanque, m. 68) y Dioni (Cordero, m. 84).
Real Madrid Castilla: Fuidias, Gila, Santos, Rafa Marín, Pablo Ramón, Carrillo (Dotor, m. 60), Peter, Blanco, Aranda (Arribas, m. 46), Morante (Theo, m. 60) y Latasa.
Goles: 1-0, Dioni, m. 46; 1-1, Dotor, m. 75.
Árbitro: Abraham Domínguez (Comité Andaluz). Ha amonestado a los locales Cassio, Tòfol Montiel y Vinicius Tanque y a los visitantes Latasa, Blanco y Pablo Ramón.
Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en el Estadi Balear.