La cuenta atrás hacia los octavos de final de la Copa se ha puesto en marcha para el Atlètic Baleares, que encara una cita inédita en su historia con la incertidumbre que genera el brote de coronavirus que ha puesto en jaque su preparación. Después de verse obligado a aplazar su compromiso liguero ante el Sanluqueño, el conjunto blanquiazul conocerá los resultados de las pruebas a las que se sometió este lunes la plantilla para definir el número de efectivos que están en condiciones de disputar el choque del domingo (12:00) ante el Valencia.
Hasta hace unas horas eran seis los positivos en el equipo que dirige Xavi Calm, que, al margen de los jugadores contagiados, ya sabe que no podrá contar con los lesionados Alfonso e Iñaki Olaortua. Los últimos test del equipo pueden suponer el alta de alguno de los futbolistas que dieron positivo, pero la principal preocupación es que se engorde una lista de afectados que limitarían todavía más el margen de maniobra para disputar un choque que ha despertado una gran ilusión tanto en el equipo como en el entorno blanquiazul.
Nunca antes el ATB había alcanzado estas instancias del torneo del KO, donde su techo históricamente habían sido los dieciseisavos de final. La condición de único superviviente de la Primera División RFEF a estas alturas de la competición han elevado la expectación alrededor de un choque en el que el blanquiazules quieren reforzar su condición de matagigantes tras haber dejado en la cuneta a otros dos equipos de Primera como el Getafe y el Celta.
La cita con el Valencia eleva de forma exponencial la exigencia del sueño balearico teniendo en cuenta la entidad de un adversario que puede centrar sus esfuerzos en la Copa del Rey en una semana en la que ha podido preparar el duelo a tiempo completo. Los de Bordalás llegarán a la cita tras caer en el Santiago Bernabéu, pero conscientes de la oportunidad que se les presenta de volver a hacer algo grande en el torneo del KO. Eso sí, los chés tienen jornada intersemanal ante el Sevilla, lo que podría llegar al técnico valenciano a rotar.
Las entradas para el partido se pusieron este lunes a la venta en una primera fase reservada para los abonados a través de la página web con precios que oscilan entre los 10 y los 20 euros. El jueves arrancará la segunda fase para la venta presencial en las oficinas del Son Malferit y para los no abonados. Los precios para estos últimos van desde los 15 hasta los 35 euros hasta completar un aforo que estará supeditado a las restricciones que establecen un máximo del 75%.