El Atlético Baleares ya no volverá a jugar hasta el 2022. Los casos de coronavirus detectados en el San Fernando han provocado el aplazamiento del partido que debía disputarse este domingo día 19 de diciembre en el Estadi Balear en el que iba a ser el último encuentro del año para los isleños, que no volverán a competir hasta el próximo 5 de enero en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Celta de Vigo.
El San Fernando suspendió su primer entrenamiento el pasado jueves al tener conocimiento de los primeros positivos y el viernes por la tarde puso su situación en conocimiento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que no se ha pronunciado hasta este sábado. El club gaditano, que no ha precisado ni la cantidad de contagiados ni la identidad de los afectados de la plantilla o el cuerpo técnico, informó por los cauces pertinentes a los responsables de la organización del torneo, que han demorado la decisión hasta menos de 24 horas del inicio del encuentro.
A lo largo de los próximos días las dos entidades, en sintonía con la RFEF, tendrán que ponerse de acuerdo para fijar una nueva fecha para el partido correspondiente a la decimoséptima jornada del Grupo 2 en la Primera División RFEF. Así las cosas, los blanquiazules, que aún se ejercitarán esta semana antes de abrir un breve paréntesis navideño se marcharán de vacaciones con el buen sabor de boca que supuso la noche mágica vivida en la Copa del Rey ante el Getafe. Sin duda, un buen recuerdo para disfrutar durante los días de asueto después de haber enlazado dos derrotas consecutivas en la liga.
Para el ATB tampoco es precisamente un grave contratiempo para sus intereses, ya que el margen disponible hasta la próxima cita permitirá recuperar a algunos de los jugadores con problemas físicos. No en vano Xavi Calm encaraba el partido del domingo con muchas bajas, ya que a las ausencias por problemas físicos de Adolfo, Olaortua, Jesús Álvaro y Hugo Rodríguez había que sumar las bajas por sanción de Canario, Ignasi Vilarrasa y Cordero. Tanto Jesús Álvaro como Hugo Rodríguez ya se encuentran en la recta final de su adaptación al trabajo en grupo, por lo que serán dos efectivos que ampliarán los recursos del técnico y al mismo tiempo elevarán la calidad de los entrenamientos.
Esta temporada la liga se ha visto afectada hasta el momento por los brotes que han sufrido el Castellón y el Sabadell y en ambos casos los equipos se vieron obligados a aplazar dos partidos. Los primeros ya recuperaron un duelo pendiente ante el Costa Brava y tienen fijado su cita con el Villarreal B para el próximo 18 de enero, mientras que los segundos retoman este fin de semana la competición tras haber aplazado los encuentros de las jornadas 15 y 16 ante el Costa Brava y el Betis Deportivo respectivamente. El parón navideño, que incluye este fin de semana y el siguiente, provoca que se minimice el impacto de dos nuevas cancelaciones.