En su tercera temporada en Primera Nacional el Atlètic Baleares apunta alto. En el derbi ante el Collerense estrenó su casillero de victorias en una temporada en la que aspira a «estar arriba» y en la que pretende «ser protagonista con el balón». Y es que la entidad blanquiazul ha consolidado su proyecto en el fútbol femenino con el crecimiento de su base y apostando por fichajes de nivel para su primer equipo.
«El objetivo es competir cada semana y al final veremos donde nos colocan los partidos y la competición. Tenemos muy buen equipo y tenemos que estar arriba, pero es imposible sin competir en cada partido porque es una categoría muy complicada», analiza el técnico del ATB, Txema Expósito, que tiene clara la propuesta que quiere que expongan las suyas. «Queremos ser protagonistas en el juego y tenemos equipo para tener el balón, aunque luego durante los partidos se dan circunstancias y también puede haber fases en las que dependes del rival», añade.
Expósito afronta su segunda campaña al frente del primer equipo de la sección femenina del ATB y celebra la apuesta «ambiciosa» de la entidad que preside Ingo Volckmann.
Conocedor de los entresijos de clubes potentes en el fútbol femenino tras su paso por el Rayo, el preparador de 36 años considera que la estructura balearica «no está lejos de la élite profesional» y, además, valora el crecimiento en las categorías inferiores, ya que el Atlètic ha creado un tercer equipo con jóvenes talentos de la cantera isleña.
El técnico balearico observa que la apuesta de la propiedad también se pone de relieve con las incorporaciones de jugadoras de fuera realizadas este verano, aunque también subraya la continuidad en la plantilla y la promoción de futbolistas del filial. «Hay continuidad de la temporada pasada porque se han hecho 12 renovaciones, se han incorporado 6 o 7 jugadoras y otras tres han subido del segundo equipo», comenta.
En cualquier caso, Expósito también observa que el fútbol femenino en general y en Mallorca en particular se ha dado forma a proyectos potentes. De hecho, sitúa al Collerense y al Son Sardina junto al Europa y al Espanyol B como los equipos llamados a pelear por estar en las posiciones de privilegio. «Creo que es algo positivo que haya tres equipos mallorquines en Primera Nacional porque fomenta el fútbol femenino y ofrece diferentes opciones de nivel para las jugadoras», opina al mismo tiempo que asegura que la rivalidad entre los tres clubes de la Isla «es sana». «Existe rivalidad porque todos vamos a competir por estar lo más arriba posible, pero los entrenadores, por ejemplo, nos llevamos bien entre nosotros y la relación en general es buena», afirma.
Una de las claves para conseguir los objetivos de la temporada será hacerse fuerte en Son Malferit ante la complejidad que entrañan los encuentros a domicilio, pero el ATB apunta alto y quiere dar un paso más en la trayectoria al alza que ha trazado la sección femenina desde su fundación en 2018.