El Atlético Baleares ya conoce la hoja de ruta en caso de que confirme su presencia la próxima temporada en la nueva categoría denominada Primera RFEF. Por el momento el conjunto blanquiazul es segundo en la clasificación a 4 puntos del líder, Rayo Madahonda y empatado con el Villanovense, que es tercero. El próximo domingo recibe al Mérida, que es cuarto. Por lo tanto el ATB se encuentra en plena lucha por agarrar uno de los dos grupos que se creará como una de las medidas de reestructuración de la Segunda División B.
El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, explicó a los clubes el sistema de la Primera RFEF, la nueva competición que se pondrá en marcha la temporada que viene con 40 equipos divididos en dos grupos de 20.
Según informó la RFEF, los clubes quedarán distribuidos por criterios geográficos y los ganadores de cada grupo lograrán el ascenso directo al fútbol profesional. Las otras dos plazas de ascenso se decidirán en un play-off jugado por los equipos clasificados del segundo al quinto puesto de cada grupo.
Habrá dos eliminatorias en las que las posiciones de la fase regular determinarán los cruces. Las eliminatorias serán a partido único, con prórroga pero sin tandas de penaltis, salvo en duelos entre equipos con el mismo puesto durante la fase regular.
Respecto al descenso, los cinco equipos de cada grupo -del 16º al 20º- que concluyan en último lugar al término de la fase regular jugarán en la Segunda División RFEF la siguiente temporada.
La RFEF también informó a los clubes sobre requisitos económicos, venta de derechos audiovisuales y planes de marketing y patrocinio de la nueva competición.
Luis Rubiales dijo a los clubes «que es el momento de construir algo juntos» y señaló que el objetivo de la RFEF es revivir competiciones, que en algunos casos estaban «adormiladas» y que en este empeño «la justicia deportiva» es fundamental, con «un sistema más justo, que permita llegar hacia arriba de manera escalonada y no un cuello de botella» . El presidente insistió en el deseo de contar con «una competición que logre la excelencia y de que todos los clubes clasificados puedan participar en ella».
Con vistas la temporada 2021/2022 las condiciones se suavizarán y de cara ya a la 2022/2023 se exigirá un estadio con capacidad para 4.000 espectadores, que todos los campos sean de césped natural y que dispogan de una iluminación acorde para poder retransmitir partidos por TV. La idea también es que las plantillas tengan un mínimo de 18 licencias profesionales y un mínimo de ocho sean jugadores Sub-23.