La Fundació Atlético Baleares presentó hace dos semanas una demanda en el juzgado de lo contencioso administrativo contra el Ajuntament de Palma por el impago de la subvención de 500.000 euros que le fue concedida para la instalación de césped e iluminación en el Estadi Balear. Las continuas demoras por parte del consistorio de Ciutat han colmado la paciencia de la entidad blanquiazul, que ha acudido a los tribunales ante la imposibilidad recibir el dinero pactado.
La concesión de la subvención tuvo lugar en mayo de 2019 y después de ajustar a la normativa la solicitud, la Fundació Atlètic Balears presentó formalmente toda la documentación a finales de ese mismo año. Sin embargo, desde Cort fueron apareciendo nuevos requerimientos hasta que en agosto de 2020 se exigió un análisis del césped conforme a la normativa de la FIFA, algo que desde la entidad blanquiazul no son capaces de descifrar al no existir ningún tipo de exigencia de este tipo por parte del órgano que rige el fútbol mundial.
Finalmente, la Fundació Atlético Baleares ha optado por reclamar en los tribunales que el Ajuntament de Palma cumpla con el convenio firmado. Los plazos habituales para el pago de subvenciones de estas características rondan los tres meses, mientras que el club acumula más de un año y medio de espera después de haber invertido el doble de lo pactado para seguir adelante con la parte de la reforma pactada.
En el seno de la entidad blanquiazul se confiesan «muy disgustados» por los continuos retrasos que se están produciendo y al mismo tiempo por las dificultades para obtener todas las licencias que se han solicitado para completar la metamorfosis del Estadi Balear, que se inició en 2017. El grueso de avances que se han producido en la reforma han llegado por la vía del silencio administrativo ante los retrasos que acumulan las solicitudes del ATB, cuyo presidente y máximo accionista, Ingo Volckmann, lleva más de cinco millones de euros invertidos.