Las primeras urgencias empiezan a ceñirse sobre el Atlético Baleares, que este domingo (12:00) visitará al Navalcarnero con la necesidad de atrapar los tres puntos para no perder la estela del tren de cabeza cuando se alcance el primer tercio de la primera fase. Dos puntos de los últimos doce en liza elevan la exigencia del próximo duelo de los blanquiazules, aunque su entrenador, Jordi Roger, exhibe su confianza en el trabajo desarrollado y en las opciones de asaltar tierras madrileñas.
Dos partidos en apenas cuatro días tras el parón motivado por los casos de coronavirus que afectaron a la plantilla balearica son un notable peaje físico para retomar la liga. Jordi Roger confiesa que los suyos están «cansados» aunque considera que aún tienen margen para recuperar y llegar «bien». Al margen de la fatiga, el preparador catalán remarcó que el vestuario está «bien anímicamente». «El equipo sabe que hicimos un buen partido en el campo del Madrid excepto los primeros 15 minutos que nos penalizaron con el gol. Hay cosas que mejorar, pero estuvimos bien en la presión, tuvimos posesión, creamos ocasiones... Hay que seguir en esta línea», ha opinado.
La asignatura pendiente del ATB para Jordi Roger es «dominar las dos áreas». «Generamos casiones y no nos han creado mucho peligro, pero de las dos o tres veces que te llegan una va adentro. Defendemos bien pero nos falta solidez en nuestra área y mala leche en la del rival», ha argumentado.
El preparador balearico no elude la exigencia que tiene un equipo confeccionado para ascender, pero sí ha precisado que no le gustaría que se pusiera «presión externa a los jugadores». «Es normal que haya presión porque el club viene de donde viene, que es de ser campeón dos años, pero estamos en una liga atípica y complicada en la que todos se han reforzado muy bien para estar en la Segunda B Pro. No es fácil ganar cada semana y tenemos que seguir a lo nuestro. Estamos trabajando muy bien y los resultados positivos llegarán seguro», ha dicho Jordi Roger, que ha afirmado que no ha recibido «ninguna queja de la propiedad».
Acerca de las urgencias del equipo ha expresado la confianza en sacar adelante la situación. «Sabemos que existe la presión y en el club estamos muy tranquilos. A mí nadie me ha transmitido presión. Hay que seguir sumando. Hay cosas que mejorar y reforzar otras, pero iremos a más. Es verdad que si ganas la confianza es mejor para progresar como equipo y esperemos que esta semana tengamos premio», ha concluido.