El Atlético Baleares tiene el sueño del ascenso ante sus ojos. El club blanquiazul sigue a la espera de que la Real Federación de Fútbol (RFEF) concrete una fórmula para resolver la temporada en las categorías no profesionales, pero si ninguna de ellas cobra forma por las restricciones sanitarias y el balón ya no vuelve a rodar de Segunda B para abajo, sus opciones de dar el salto a LaLiga se multiplicaría. En principio, Luis Rubiales mantiene la idea de decidir los cuatro ascensos a Segunda A mediante un playoff acelerado —a partido único— que conservaría el formato habitual, en el que los líderes de cada uno de los grupos recorrerían un camino más corto.
Pero en el caso de que Sanidad no lo autorice —o de que no pueda llevarse a cabo antes del 30 de junio, la fecha en la que concluyen los contratos de buena parte de los futbolistas— la Federación premiará a los equipos con el mejor coeficiente deportivo en el momento en el que se produjo la suspensión (jornada 28). Y en ese caso el Atlètic entre en el espectro de los posibles beneficiados junto al resto de líderes: Logroñés, Castellón y Cartagena.
Reunión
El presidente de la RFEF intentó aportar este miércoles algo de luz al respecto a los representantes del fútbol balear —un total de 23 clubes entre Segunda B y Tercera—, con los que mantuvo en encuentro telemático que se interrumpió por problemas técnicos y que volverá a reanudarse durante la mañana de hoy para terminar de aclarar algunos de los conceptos que hay sobre la mesa. Lo que sí parece evidente es que de la categoría de bronce hacia abajo ya no se retomará la actividad y que las fases regulares se darán por concluidas una vez que llegue el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (CSD) a través de un decreto. A su vez, tampoco habrá descensos, lo que llevará a que todas las categorías pasen a ser supernumerarias y a que se tengan que ir regulando de forma progresiva durante las siguientes temporadas.
A partir de ahí, el abanico se abre muchísimo. En cuanto a la Segunda B y en el caso de que el no llegue a celebrarse el playoff exprés sobre el que se trabaja, la Española intentará apoyarse sobre una base jurídica para evitar posibles contenciosos o minimizarlos. Y en ese arco, la posibilidad de que asciendan los cuatro líderes sigue siendo la más factible, aunque tampoco es la única que se contempla.
Entre el resto de escenarios posibles no se descarta, por ejemplo, que la RFEF, en lugar de basar su decisión según los números del momento en el que se produjo la suspensión, tome como referencia el final de la primera vuelta, ya que en ese punto del calendario todos los equipos se habían enfrentado en una ocasión. En ese supuesto, sin embargo, la recompensa del grupo I sería para el filial del Atlético de Madrid, campeón de invierno con el mismo números de puntos que el ATB pero con una mayor diferencia de goles. Otra hipotética salida, ya más remota, pasaría por premiar a los cuatro conjuntos con más puntos más allá de los grupos en los que compitan. Ahí darían el salto Logroñés (62), Atlètic Baleares (58), Ibiza (56) y Cartagena (54). No ascendería ninguno de los representantes del grupo III.
A su vez, un grupo de equipos también ha propuesto la creación de una categoría intermedia con cuarenta clubes, pero los problemas para articularla a corto plazo serían notables.
En cuanto a los clubes baleares de Tercera División, hoy retomarán la conversación con Rubiales que ayer resultó incompleta. No obstante, tampoco hay nada decidido acerca de cómo zanjar la temporada y determinar los ascensos más allá de que se realizará por autonomías. La RFEF tiene previsto reunir a su Comisión Delegada el próximo 8 de mayo por videoconferencia para resolver sobre la finalización de la temporada actual y decidir sobre el comienzo de la próxima.