La plantilla del Atlético Baleares ha retomado este miércoles los entrenamientos tras la jornada de descanso posterior a la victoria en feudo del Sanse (0-1). La gran novedad en Son Malferit ha sido la aparición junto al resto del grupo del último fichaje blanquiazul, el delantero balcánico Dejan Lekic, quien ha entrenado por primera vez con sus compañeros y completó toda la sesión.
Lekic seguirá en su puesta a punto de forma en doble trabajo diario durante dos semanas. Por lo que respecto al resto del grupo, Jorge Ortiz sigue trabajando al margen, al igual que Samuel Shashoua. El resto del plantel está a disposición de Manix Mandiola de cara al choque del domingo en el Estadi Balear ante el Pontevedra (12 horas), en el que defenderán su renta al frente de la clasificación del Grupo I de Segunda B.
Uno de los que regreso el pasado domingo al equipo fue Luca Ferrone, ausente las últimas jornadas por lesión. El lateral italiano exhibió su motivación por regresar al once. «Desde el momento que no puedes jugar te sientes mal. Las ganas de volver eran muchísimas y el domingo pude jugar, me encontré bien y encima ganamos», aseguraba en declaraciones al club.
Recordaba Ferrone que, a lo largo de su carrera profesional, «he tenido lesiones pero no tan continuadas, pero he sido padre, me ha cambiado la vida y estoy trabajando para no volver a recaer y esperemos que no haya más lesiones». En referencia al rendimiento deportivo del ATB, destaca que «gracias a los puntos de casa nos hemos mantenido, pero hay que mejorar fuera. Mantener la portería a cero hace que sumes, el otro día ganamos con un gol y sufriendo. Lo normal fuera de casa es sufrir y nos toca dar un paso fuera también para sumar los puntos de tres en tres, como hacemos en casa», añadió.