El Atlético Baleares afronta la visita al Getafe B como una prueba de confianza tras los dos empates consecutivos ante el Atlético B y el Real Madrid Castilla. Los blanquiazules relativizan la ralentización de su marcha y apuntan a los tres puntos para elevar su progresión. Es la primera vez en lo que va temporada que los balearicos enlazan dos jornadas sin ganar, aunque también es cierto que en perspectiva encadenan diez sin conocer la derrota. El balance de dos de los últimos seis puntos en liza no hace perder de vista un global de 26 de los últimos 30, aunque sí eleva la exigencia del partido de este domingo (11:30).
Los dos primeros empates de la temporada no han minado la confianza del ATB según su técnico, Manix Mandiola, que ve al vestuario «igual que hace 15 días». «Estaremos igual cuando perdamos dos partidos, cosa que me extraña que suceda, porque estamos preparados para ir semana a semana», reflexiona el preparador blanquiazul, que resaltó que es una situación normal atravesar por alguna racha negativa. «En 2018 el Mallorca también tuvo una serie de partidos sin ganar y acabó ganando la liga y subiendo, así que como no nos va a pasar a nosotros. Cuanto más tarde en llegar mejor», dice.
El técnico eibarrés dio valor a los últimos puntos cosechados en el campo del segundo clasificado y ante el Real Madrid Castilla en un duelo con muchos condicionante. «No es un paso atrás haber empatados dos partidos. El último hubo falta de acierto y teníamos bajas, pero tampoco es una excusa porque las plantillas se construyen para eso», opina.
Manix Mandiola subraya la dificultad que representa ganar cualquier partido y, en especial, como visitante y remarcó que es clave «el acierto y la suerte». «Los partidos ganados como Pontevedra o más de uno fuera es porque hemos tenido acierto. El partido de Ibiza no concedimos y creamos pocas ocasiones, pero la que tuvimos fue al saco. Hace falta acierto y dosis de suerte para enlazar tantos triunfos seguidos y somos conscientes de que habremos hecho las cosas bien pero que también el factor suerte ha estado con nosotros», comentó.
La visita al penúltimo clasificado y uno de los peores locales del grupo primero no desvía a Manix de su discurso habitual. «Es un rival de nuestra categoría», incide. «Es el típico filial, con mas o menos calidad que los otros. Son equipos imprevisibles a los que no les puede la presión de estar abajo. No se les va a notar la clasificación y seguro que todos los jugadores tienen calidad porque están en un filial de un equipo de Primera División», apuntó el entrenador, que celebró recuperar efectivos como Guillem Vallori o Gorka Iturraspe. «Tenemos alternativas y vamos pensando que podemos ganar en cualquier sitio, pasará lo que tiene que pasar, pero vamos confiados», concluye.