No será un partido más. Visita el Estadi Balear este domingo (12 horas) todo un histórico del fútbol español. Algo más que un filial. El Real Madrid Castilla aterriza de nuevo en la Isla, con toda una leyenda blanca como Raúl González Blanco en su banquillo, y el reto de acabar con la imbatibilidad del Atlético Baleares en su feudo, donde el líder cuenta por victorias sus partidos.
Nueve jornadas consecutivas sin perder, ocho de ellas ganando, salvo el empate del pasado domingo frente al Atlético de Madrid B (0-0), han asentado al frente de la tabla del Grupo I de la Segunda B al equipo de Manix Mandiola. El técnico no ha podido contar en el penúltimo entrenamiento de la semana con Canario ni Manu Herrera, que apenas completó una parte de la sesión con el grupo, ni con Vallori ni José García, que arrastraban molestias.
Por contra, sí han trabajado con el grupo Aurtenetxe e Iturraspe. Jordan Holsgrove está concentrado con la selección escocesa Sub 21 y se le espera este sábado, cuando se evaluará si puede jugar ante el Real Madrid Castilla y en qué medida.
Mandiola recordó la trayectoria regular y positiva del Atlètico Baleares, más tras mantener las distancias con el segundo clasificado. «Hicimos un buen partido, anulando totalmente al Atlético de Madrid B, y creo que de ganar alguien debimos hacerlo nosotros. Empatar en casa del segundo, ante un equipo que promedia dos goles por jornada, y que ni nos marcó ni generó prácticamente ocasiones, sumado a la dinámica que llevamos es para ser optimistas», comentó el técnico vasco.
Pese a todo, lanza un mensaje de prudencia a la hora de afrontar el duelo ante un filial madridista que busca su lugar en la tabla. «Viene un filial de entidad, en el que todos los jugadores son buenos. En el Castilla son buenos hasta los que no van convocados», avisaba el preparador blanquiazul, obligado a retocar sus planes habituales. «Tenemos que hacer cambios porque Jordan está con su selección, Vallori se ha lesionado, Villapalos está sancionado y tenemos dos o tres dudas... Pero el aire positivo que se respira es lo que más confianza me da, aunque nosotros tenemos muchos problemas», reseñó.
Del inquilino del banquillo madridista, Raúl González Blanco, hizo referencia en el tono siempre simpático e irónico que define a Mandiola. «Ferrone tenía razón cuando dijo que Raúl es una leyenda, pero que el domingo no jugaría. Y menos mal que no lo hace...», espetaba el vasco.
En referencia a esas dudas y ausencias frente al Castilla, no esconde que lo de «Vallori me trastoca, Aurtenetxe que lleva un mes sin jugar, Villapalos da equilibrio, Jordan vamos a ver cómo regresa, sin entrenar con nosotros... Pero no vamos a poner excusas pase lo que pase», advirtió Manix.
«Los jugadores del Castilla no tienen la presión del resultado, tienen ambición personal, destacar, en los filiales prima siempre la carrera personal de cada jugador. El planteamiento cada semana es el mismo, venga quien venga. Pero es verdad que en el filial del Real Madrid no hay ningún jugador malo», confesó Mandiola, sabedor del peligro del oponente y del hecho de que su buena racha puede llegar a su fin en cualquier momento.
Zanjó además el posible debate en la portería del Atlético Baleares, donde Xavi Ginard ha cubierto a la perfección el hueco dejado por el lesionado Manu Herrera, en la recta final de su recuperación. «Manu Herrera aún no está, de eso no hay duda. Tengo dos buenos porteros y estando cualquiera de los dos no hay dudas ni excusas. Tenemos confianza en los dos y en esa línea estamos tranquilos», afirmó.
Del compromiso de sus hombres no tiene la menor duda Mandiola, que pone las manos en el fuego por el vestuario. «Nuestro equipo corre mucho hasta cuando gana, y está ganando. En Segunda B no hay tanto talento para ganar partidos al paso», significó Mandiola, que apuesta por un nuevo triunfo ante su hinchada.