El Atlético Baleares sigue agarrado al manual de Manix, que en un puñado de jornadas ha transmitido a una plantilla prácticamente nueva el mismo ADN competitivo que le llevó a coronarse en el grupo tercero. El ATB es líder en solidario guiado por su líder desde el banquillo.
La seguridad que confiere Manu Herrera, la jerarquía de Vallori, el equilibrio de Villapalos en el centro y el momento de Gabarre en punta dan forma a una columna vertebral de garantías que rebosa calidad en sus extremos con Jorge Ortiz y David Haro. Ayer se empezaron a ver unos automatismos, sobre todo, entre Peris y Haro, que denotan el crecimiento de un equipo que ya tiene un botín de puntos muy interesante
Cuando las cosas funcionan no conviene tocarlas y Manix también tira de manual para dar continuidad a los mismos jugadores. Es cierto que resulta difícil introducir novedades cuando llegan los resultados, pero también tiene que servir de referencia el pasado curso. Por ahora el líder puede presumir de equipo, pero resta por ver como anda de plantilla, que al final es la que marca diferencias a largo plazo.