Manix Mandiola, entrenador del Atlètic Baleares, quiere cerrar el año de la mejor manera posible en Son Malferit, y para ello ha marcado en rojo la victoria ante el Badalona (domingo, 12 horas), en un duelo clave para mantenerse en la zona de playoff. «La jornada se presenta como todas, intentando seguir con la buena dinámica que tenemos y será posiblemente sufriendo en un partido igualado», comentaba el preparador vasco. «Estamos sacando los partidos de casa pero por la mínima. Mientras ganemos todo va bien. Haremos bien lo nuestro e intentaremos minimizar al rival. Ganar es lo único importante, sea la última o la primera jornada, vale lo mismo y son tres puntos que nos permite pasar de los tres puntos, con media categoría salvada», recuerda Manix.
Eso sí, el preparador advierte de los peligros del once catalán, pues recuerda que «el Badalona solo ha perdido un partido más que nosotros. Que le vaya peor fuera no quiere decir nada, a nadie le va bien jugar fuera, le han marcado menos goles que a nosotros».
El técnico del ATB contará con toda su plantilla, exceptuando Miguel Amengual con lumbalgia, recuperando al central Alberto Villapalos. Preguntado por la posibilidad de reforzar el bloque en la ventana invernal y las sensaciones que transmite el grupo en este tramo de la temporada, admite Mandiola que «mi ilusión mía era estar arriba, competir y no vivir abajo en el alambre pero no se puede decir muy alto para que no se tuerza, la ilusión estar arriba hasta el final», a la vez que comentó que «no es fácil incorporar en el mercado de invierno».
De nuevo Hugo Díaz y su papel decisivo, además de la evolución de un Samuel Shashoua que esta semana ha asegurado que su intención es acabar el curso en el ATB, han sido motivos de cuestión hacia Manix Mandiola, quien de nuevo aseguró que «el rendimiento de Hugo hace que todo el mundo se ponga las pilas. Nadie esperaba el rendimiento inmediato de Samuel, nadie mantiene ese nivel siempre y te toman la medida los rivales».
Sobre el año que se avecina, llamado a ser el de la mudanza al remozado campo de la Vía de Cintura, Mani entiende que «el Estadi Balear ilusione, pero estoy encantado de jugar en Son Malferit».