El Atlético Baleares ha tenido que conformarse con un punto en su visita a Peralada después de que las concesiones hechas en defensa mermaran su botín. Los hombres de Manix Mandiola se han puesto dos veces por delante en el marcador, pero de nuevo la falta de contundencia en su área ha permitido al filial del Girona B firmar las tablas.
Tras un inicio muy igualado, el Atlético Baleares ha conseguido abrir el marcador gracias a una acción en la que Canario ha logrado desviar el disparo de Fullana desde el interior del área a los 20 de juego.
Sin embargo, el Peralada ha logrado el empate en la misma jugada en la que ha sacado de centro. Una incursión por de la derecha del ataque catalán y un desajuste generalizado de la zaga visitante ha permitido a Andzouana subir el 1-1 al marcador en el minuto 23.
En la segunda parte, los hombres de Manix Mandiola han acumulado méritos para tomar la ventaja en el marcador y precisamente Nuha, el jugador que más había complicado la existencia a la zaga loca, ha encontrado el premio a su insitencia tras cabecear un centro de Kike López desde la derecha.
Los mallorquines defendían el resultado hasta que una nueva sucesión de errores en defensa ha terminado por costarles el empate. Ni la defensa ni Carl Klaus han sabido despejar el centro de Moha desde la izquierda y tampoco impedir que Kevin Soni picara el balón en el vértice del área pequeña para que Pachón fuera el que empujara el balón al fondo de la portería.
Los visitantes han acusado el golpe y apenas un disparo forzado de Kike López ha inquietado al Peralada, que también se ha encontrado con una buena estirada de Carl Klaus en los instantes finales en los que ha apretado más el equipo local. Al final, empate que permite al Atlético Baleares volver a sumar tras dos derrotas seguidas, pero que vuelve a poner de relieve los problemas del conjunto de Mandiola para gestionar con un acierto un resultado favorable.