«Nunca nos preguntamos qué puede hacer el Baleares por nosotros sino qué podemos hacer nosotros por el Baleares». Esa es la filosofía del la rama más veterana de aficionados del conjunto blanquiazul: buena gente y buenos seguidores. El Mercat de Santa Catalina es territorio ‘barralet', pero existe también espacio para el Atlètic y de hecho en algún que otro pasillo del popular mercado, las rayas blanquiazules se han hecho con una importante parcela.
La zona de los encurtidos de Vicente Soriano o de la charcutería y embutidos de Virgilio Izquierdo es un ejemplo de ello. Por su venas corre sangre blanquiazul, como lo hace también por las de aficionados en mayúsculas como Toni Salas, Bernat Campins y Toni Garau. Su vida no se entendería sin el Atlètic Balears y esta temporada admiten que han sufrido mucho y en especial esta semana.
El domingo se decide la temporada y hay tres opciones: descenso, permanencia o playout. Noventa minutos contra el Ebro que marcarán el futuro del club. Los cinco lo tiene claro: «Creemos en la salvación porque es un cuestión de fe», apuntan. Vicente Soriano va más lejos todavía. «Ser balearico es creer, es un dogma de fe, es haber aprendido a sufrir y saber que vas a sufrir», indica Vicente Soriano.
Especialistas
Toni Salas coge el testigo para recorda que cada vez que va al médico le recuerda que él está acostumbrado a sufrir. «Soy del Baleares —le digo al doctor— y ser de este club es aprender a convivir con el sufrimiento. Queremos al Atlètic y seremos de este equipo en los buenos y en los malos momentos y en cualquier categoría, pero evidentemente todos queremos que se consiga este domingo la permanencia», relataba.
Antoni Garau ha sido presidente del club representándolo con muchísima dignidad y hora como todos sufre por lo que pueda ocurrir el domingo. «Queremos creer que el equipo se salvará y tenemos fe en ello. A partir de ahí hay que confiar en que todos puedan aprender de los errores cometidos y que además de mejorar en el apartado deportivo también el club entienda que debe darse un paso más en el aspecto social», indicaba el expresidente.
Ingo Volckmann
En común los cinco magníficos aficionados reunidos frente al puesto de embutidos selectos de Virgilio tienen un muy buen concepto de Ingo Volckmann, el actual presidente y máximo accionista. «Queremos siempre a Ingo con nosotros» relatan, pero insisten en que hay muchas cosas que debe menjorarse de cara al futuro y que seguro que él habrá reflexionado sobre ello. «Hay que volver a crear una masa social fuerte y tratar de dar un nuevo impulso a las peñas del Baleares», relataba Bernat Campins que posiblemente sea, de los cinco, el más optimista. «Tenemos ahora un buen entrenador, es más, diría que un magnífico entrenador y aunque no contamos con Alles este domingo, creo en el equipo y en la salvación», manifestaba Campins.
En el Mercat de Santa Catalina se entremezclan viandantes, curiosos, clientes y amigos de los cinco aficionados. «Nirà bé», les dice un habitual del popular establecimiento gastronómico. Pero a medida que se acerca el partido todos también ven aumentado su nerviosismo. «Sabemos que el equipo lo dará todo y que Son Malferit se quedará pequeño este domingo», subraya Virgilio.
Cuando se trata de hablar del Atlètic Balears y de su historia todos tienen un relato que contar, una temporada que recordar, un jugador, un entrenador, una vivencia, un carnet de socio antiguo...son incondicionales de un club histórico y sobre todo son buena gente. Ellos no fallarán. Seguro que su equipo tampoco.