El Atlético Baleares suma y sigue. Los blanquiazules han derrotado al Ontinyent (3-1) y abandonan los puestos de descenso para instalarse en playout.
De final en final y de victoria en victoria. Así se planta el ATB en el tramo final de temporada. La tercera seguida ha llegado contra el Ontinyent, que desde el primer momento se ha notado su fatiga por disputar la final de Copa Fedeación este miércoles en Pontevedra. Pero es que las ganas de los locales puede con todo. Da casi igual quién esté enfrente.
Tras los primeros minutos normales de tanteo, el Atlético Baleares ha cogido el timón del choque. La necesidad aprieta y Manix Mandiola sabía que había que tirar del carro, no estar a expensas del rival. Poco antes el gol, que llegó en el 19, el ATB tuvo el primer contratiempo. Rovirola se tuvo que marchar lesionado y en su lugar entro Malik, el autor del primer tanto. Salir y golear. El alemán, con un disparo lejano despejaba el camino hacia la victoria.
Pendientes de Olot y Santa Eulalia, Son Malferit, que ha presentado un espectacular ambiente, disfrutaba con la victoria parcial de su equipo. Todavía comentado el golazo de Malik llegó el segundo. Kike López aprovechó un pase de Alles para batir a Álvaro Campos y poner tierra de por medio.
Después del segundo gol despertó el Ontinyent, que buscó recortar distancias antes del descanso pero ahí estaba Aulestia. El vasco ha vuelto a demostrar que está en plena forma en esta recta final de liga.
La segunda mitad dio inicio y poco después llegó la sentencia. En el 48 Fullana anotó de penalti el 3 a 0 y dejó finiquitado el encuentro. A partir de ese momento, el ATB se dedicó a dosificarse. La tarea estaba hecha y ahora falta esperar qué ocurría en los otros campos para saber cuán importante iba a ser esta victoria.
El Ontinyent tiró de amor propio y se llevó el gol del honor en el 57. Sascha aprovechó un córner para batir a Aulestia. Era el primer gol en contra en seis jornadas. Lo que dice mucho y bien del ATB.
La última media hora de partido no fue más que una larga espera para celebrar un nuevo triunfo y con él salir del descenso. El conjunto de Manix Mandiola se sitúa en playout y a un punto de la salvación tras los empates entre Olot y Formentera y Penya Deportiva y Llagostera.