El Atlético Baleares ha sumado un triunfo vital ante el Hércules (1-0) gracias a un cabezazo de Alles que le permite volver a soñar con la salvación, después del varapalo que fue el empate de la semana pasada ante la Peña.
Los de Manix Mandiola, conscientes de lo que había en juego, quizá la última oportunidad de salir con vida o más bien con esperanza, salieron desde el pitido inicial a por el partido. En cinco minutos, con ocasiones de Xisco y Kike López, estuvieron cerca de adelantarse. Pero la pegada ya está demostrado que no es el fuerte de este equipo.
El técnico vasco juntó de inicio a Xisco y a Canario y así es más fácil. Entre los dos volvieron loco a la defensa herculana y han dado al equipo cosas que no se veían desde hace tiempo por Son Malferit. La otra novedad en el once fue la de Alles, a la postre el héroe local.
El Hércules, sorprendido por la salida en tromba del ATB, se defendía como podía e intentaba intimidar a la contra con Moha y José Fran como mayores peligros. Pero eran los locales los que más lo intentaban. Canario tiró de galones y seguía siendo la principal amenaza blanquiazul.
A pesar de que parecía el partido controlado por el Atlético Baleares, Tarí en el 44 estuvo a punto de adelantar a los alicantinos pero ahí estaba Aulestia. El vasco se lució para mantener vivo a su equipo.
En la segunda mitad los de Manix calcaron el inicio de partido y salieron a por todas nuevamente. Se sucedían las llegadas pero no acababan en gol por lo que el nerviosismo se expandía por Son Malferit.
En el 70 llegó el momento clave del partido. Alles remató un centro de Xisco para batir a Falcón y dejar la victoria en casa. El espigando delantero uruguayo se estrena así como goleador en el partido más importante de la temporada.
Mandiola se estará arrepintiendo de no haberlo usado ante la Peña. Mejor o peor, Alles tiene centímetros y en partidos como el de hoy, o como el de la semana pasada, siempre es importante tirar de ellos. Centro lateral de falta y gol. El fútbol de toda la vida.
Con el gol, el Hércules metió una marcha más que obligo a Manix a poblar la defensa para amarrar los tres puntos. Y lo hizo. La victoria se quedó en casa para alegría de todos. Una victoria para seguir con esperanza, a pesar de que han ganado todos sus rivales directos.