El Atlético Baleares afronta las últimas diez jornadas de Liga con la esperanza de aferrarse a un milagro que le permita mantener la categoría. Un milagro similar al de la división de las aguas del Mar Rojo por parte de Moisés porque otro cualquiera no sirve.
A día de hoy la situación es dramática. Tras la derrota en Badalona, el equipo de Manix Mandiola se distancia a siete puntos del ‘playout' y a nueve de la permanencia. El equipo encadena una vuelta entera sin ganar fuera de casa y Manix suma dos puntos de doce.
Se necesita un milagro, un buen milagro. Pero lo cierto es que a día de hoy, siendo difícil, todavía hay cierto resquicio para la esperanza. De los diez encuentros que restan por jugarse, seis de ellos son en Son Malferit y de estos seis, dos son consecutivos en casa.
Visitarán el campo de la carretera de Manacor el Deportivo Aragón (jornada 29) este domingo y posteriormente lo harán Peña Deportiva (J31); Hércules (J30); Ontinyent (J34); Alcoyano (J36) y Ebro en la último partido de Liga (J38). El conjunto mallorquín tendrá que ir a por puntos en Peralada (J30); Saguntino (J33); Llagostera (J35) y Cornellà (J37). El Atlètic tiene que sacar puntos y sus rivales perderlos, el problema es que lo equipos implicados en la lucha por eludir el descenso ganan y viven. Esta pasada jornada ganó la Peña ante el Deportivo Aragón (0-1); sacó un punto el Formentera frente al Villarreal B (0-0) y vencieron el Olot ante el Ontinyent (2-0) y el Peralada contra el Hércules (2-0). El único que no es capaz de sacar sus ‘finales' adelante es el Atlètic Balears que este domingo se enfrenta al Deportivo Aragón, último equipo al que ganó fuera de casa.
Los números, la trayectoria y la sensaciones son de un equipo que se encamina directamente hacia la Tercera División. Las diez finales que restan puede que incluso no sean suficientes para mantener el pulso a la liga.