Las obras de remodelación del Estadi Balear han dado comienzo este miércoles con el inicio del derribo de una parte de las gradas, en un acto al que han acudido el presidente de la entidad, Ingo Volckmann, representantes de la Procampo así como los jugadores de la primera plantilla blanquiazul.
Si bien es cierto que el lunes empezaron los trabajos de limpieza, hasta esta mañana no se han podido iniciar las obras, después de que el club ha conseguido la primera licencia de obras, y tal y como anunció en su día Volckmann.
La primera fase de la reforma consiste en el derribo de la mitad superior de las gradas de sol, continuando con los fondos y finalizando en la tribuna cubierta, a medida que se vayan disponiendo de las respectivas licencias.
A pesar de lo previsto inicialmente, el Atlético Baleares no podrá jugar esta temporada en el nuevo Estadi Balear. El club finalmente cambia de idea y el nuevo feudo blanquiazul se estrenará en el inicio de la temporada 2018/2019. La capacidad del estado se fija en 6.000 personas.
Los miembros de la primera plantilla así como el cuerpo técnico no han querido perderse el simbólico acto de inicio de la obras de la que será su 'nueva' casa dentro de unos meses.