El Atlètic Baleares quiere despedir el año en casa con una victoria. Y no sería un triunfo cualquiera. Y es que el conjunto blanquiazul aún no ha saboreado los tres puntos cuando ha jugado como local, tres meses y medio después de arrancar el curso y con ocho oportunidades desperdiciadas por el camino.
El bagaje en Son Malferit hasta el momento deja un montón de sombras y muy pocas luces, por no decir ninguna. Con dos empates y seis derrotas, el ATB es el segundo peor equipo del grupo como local por detrás del Deportivo Aragón, que a su vez también es el único equipo de toda la Segunda B que no sabe lo que es ganar después de diecisiete jornadas disputadas.
Uno de los grandes males de los blanquiazules, también cuando juega ante su público, es la falta de acierto cara a portería. Hasta el momento solo ha podido celebrar cuatro tantos con los suyos, una rémora importante que se acentúa aún más si hablamos de un equipo con aspiraciones de hacer algo grande esta temporada. Solo el Atlético Saguntino (en dos ocasiones), Olot y Lleida han encajado cuando han visitado Son Malferit. Villarreal B, Mallorca, Badalona, Peralada y Llagostera se marcharon del feudo balearico manteniendo su portería a cero.
Los blanquiazules mejorararon la imagen de los últimos partido en el envite del pasado domingo en Alcoy, a pesar de no pasar del empate. El progreso se vio más en la actitud del equipo que otra cosa, tal y como reconocía este martes Kike López.
Con todo esto, el examen del domingo ante el Cornellà se presenta de lo más complicado. Llega el equipo más en forma del grupo con seis victorias en las últimas siete jornadas. Es tercero en la tabla a un solo punto del segundo, el Villarreal B. Si esto no fuera poco, cuenta en sus filas con Enric Gallego, el pichichi del grupo con 16 tantos y viejo objeto de deseo del ATB el pasado verano y el anterior.
Precedentes
Los catalanes han visitado en tres ocasiones Son Malferit con un balance de una dos derrotas y una sola victoria, la conseguida en la temporada 2015/2016 cuando se impusieron por un tanto a dos. El goleador verdiblanco fue el citado Enric. Un curso antes, con Nico López en el banquillo, el Atlètic Balears barrió del mapa al Cornellà goleándolo por seis tantos a dos. El año pasado el triunfo también se quedó en casa en un ajustado encuentro que se acabó decantando gracias a un solitario tanto de Luciano Becchio.