Alcoyano y Atlético Baleares han empatado a cero en un encuentro marcado por la igualdad en la primera parte y por las grandes intervenciones de Aulestia, hoy titular, en el tramo final del encuentro que ha permitido al conjunto blanquiazul poder sumar un punto en el estreno de Horacio Melgarejo, que fue expulsado, en el banquillo del ATB. La racha sin ganar de los isleños se prolonga y ya son siete jornadas sin sumar los tres puntos.
Lejos, muy lejos, quedaron los días de aquella manida frase de «a entrenador nuevo, victoria segura». El último en probar que esto casi nunca se cumple ha sido Horacio Melgarejo. En su primer partido al frente del ATB el argentino tiró de galones y veteranía en el once. Dio entrada a los 'desparecidos' Aulestia y Óscar Rico. La consigna es clara: recuperar para la causa a todos.
El partido arrancó con miedo en los dos equipos. Tampoco estaba el Alcoyano para tirar cohetes, pero bien es cierto que bastante mejor que los blanquiazules, sobre todo en puntos. Sin ocasiones por parte de ninguno de los dos conjuntos, el partido transcurría entre la zozobra y la ansiedad. Para que se hagan una idea, la primera parte acabó sin disparos entre los tres palos. Casi nada.
Mejoró algo el segundo acto. Para muestra que el ATB la tuvo en las botas de Kike López en el minuto 49, pero Koke, el guardameta local, estuvo muy atento para desbaratar la ocasión. Era un aviso, el Atlético Baleares iba a por el partido. Pero el Alcoyano no tardó en recoger el guante y dos minutos después también gozó de una buena oportunidad pero guardando la portería balear hoy estaba Aulestia, el mejor de los suyos. El vasco demostró, a pesar de la inactividad, estar preparado para todo.
A la media hora vio la roja Horacio Melgarejo por protestar. Los nervios y alguna que otra acción dudosa del colegiado le jugaron una mala pasada al técnico argentino que tuvo que marcharse antes de tiempo.
La última media hora fue local. En el 63 Kilian pudo abrir el marcador, pero perdonó en boca de gol cuando El Collao ya se preparaba para celebrar el gol. Los siguientes minutos fueron casi un monólogo de los alicantinos pero se toparon una y otra vez con un inspiradísimo Aulestia.
En el descuento se calentó el partido. Mariano Sanz vio la roja directa tras un encontronazo con José Ruiz y el colegiado alargó el partido hasta casi el 98, pero el marcador no se movió y eso que en el 96 la tuvo Gato. Y ni unos ni otros acaban contentos. La era Melgarejo empieza con un punto y con mucho trabajo por delante.