Era una final y acabó en tablas (0-0). Y con este resultado el futuro de De la Morena está más entredicho que nunca. Con el equipo mermado por las bajas, y más con la de Xisco, el ATB ha dado la cara en buena parte del partido pero el equipo local ha gozado de más y mejores ocasiones durante los noventa minutos.
La rueda de prensa previa del entrenador era el preludio de que las cosas no iban a salir como esperaba. El Atlético Baleares ha estado a merced del rival durante buen parte del encuentro. Con una alineación en la que han figurado cuatro centrales, los blanquiazules estuvieron casi encerrados en los primeros minutos.
Rubio avisó en el 26 con un disparo que acabó en la madera. Ofrecían mucho más los locales. Un córner en hasta la media hora de partido era el bagaje de los de De la Morena. Pobre, muy pobre, pero no muy distinto a las últimas jornadas.
Antes del descanso la tuvo Vallori tras un saque de esquina y el local Raúl pero apareció un enorme Carl para desbaratar el peligro.
Tras el paso por los vestuarios el ATB salió con una intención bien distinta de la primera mitad, pero era insuficiente. El Ontinyent por su parte seguía demostrando que podía llevarse los tres puntos.
La figura de Carl volvió a aparecer para, con un mano a mano, impedir el primer tanto del partido. El alemán ha sido el mejor blanquiazul hoy en El Clariano. Fullana, que siempre está, vaya bien o mal la cosa, lo intentó de falta directa pero se marchó fuera por muy poco.
En el último cuarto de hora el Atlético Baleares quiso arreglar lo que había hecho los 75 minutos anteriores. Tres acercamientos, el más claro el disparo de Kike que obligó a Campos a hacer un paradón, para llevarse los tres puntos pero el partido estaba destinado a acabar en empate. Y así fue. Y los problemas siguen.