El Atlètic Balears ha mostrado internamente su preocupación por las actuaciones arbitrales que ha recibido en este inicio de temporada. Desde la expulsión de Gerard Oliva en el partido contra el Mallorca hasta ahora, el ATB entiende que ha sido excesivamente castigado y por el contrario los rivales han salido beneficiados de forma importante.
El último ejemplo de ello son las tres acciones de penalti claras que tuvieron lugar en el encuentro ante el Olot. La primera de ellas fue en el minuto 2 cuando Xisco Hernández trató de centrar un balón desde un costado dentro del área hacia el punto de penalti y Micaló despejó el esférico con la mano a córner. El colegiado no quiso saber nada. Más clara fue la acción en el minuto 59 cuando de nuevo Micaló volvió a lanzar la mano para desviar el esférico. No había ninguna duda de que era penalti, pero el colegiado Gallego Gambín tampoco lo vio. El tercer penalti fue en el minuto 89 cuando el guardameta Xavi Ginard salió a por un balón en el interior del área y con el pie golpeó a Álvaro que cayó al césped. De tres acciones de penalti, el colegiado no pitó ninguna.