Las rotaciones en la portería del Atlètic Balears han dado forma a uno de los primeros grandes debates del curso en el seno de la familia blanquiazul. La alternancia entre Carl Klaus y Oinatz Aulestia ha supuesto revuelo por la inesperada suplencia del portero vasco, que fue clave la pasada temporada y había cumplido con nota tanto en sus actuaciones bajo palos como en los entrenamientos.
Brindar oportunidades a Carl Klaus para que demuestre su valía más allá del turno de la Copa del Rey, provocar que los dos porteros se sientan importantes y alimentar la competencia en el plantel son los argumentos que defiende el técnico blanquiazul, Armando de la Morena, para el relevo en la portería.
La titularidad de Carl Klaus para el partido de Copa del Rey en Ponferrada era asumida como lógica, pero la suplencia de Aulestia -titular las tres primeras jornadas- en el campo del Valencia Mestalla supuso una sorpresa tanto para el entorno como para la propia plantilla blanquiazul.
No existe un pacto para que cada portero juegue un número determinado de partidos, o al menos nadie en el vestuario tiene constancia de que vaya a producirse una rotación cada tres encuentros. La única información que se ha trasladado entre las cuatro paredes de la caseta es la misma que ha transmitido el entrenador con un micrófono delante. El trabajo de la semana marcará la decisión final del entrenador, que siempre se ha deshecho en elogios hacia sus dos porteros, a los que sitúa «entre los mejores de la categoría».
No se trata de una situación del todo extraña en el Atlètic Balears, que ya la temporada pasada inició el campeonato rotando bajo los palos. El entonces entrenador Christian Ziege optó por alternar un partido a cada guardameta hasta que Aulestia fue tititular de forma ininterrumpida desde la séptima jornada hasta la eliminación en la segunda eliminatoria de ascenso a Segunda División.
La jerarquía en el juego, el carisma, la experiencia y la categoría de Oinatz Aulestia, con más de 400 partidos en la categoría de bronce, hacen que aún sorprenda más su suplencia.
Entre los responsables de la parcela deportiva de la SAD blanquiazul existe una gran confianza tanto en el nivel como en el potencial de Carl Klaus. En el club no quieren cortar la progresión del joven meta germano, que aún no ha disfrutado de continuidad para exponer su fiabilidad y que tiene entre sus principales virtudes el juego con los pies.
El balance de los partidos disputados por ambos pone por delante a Oinatz Aulestia, si bien los goles encajados tampoco son imputables solo a los porteros. El único gol encajado por el meta de Ondarroa fue en la primera jornada en la derrota (0-1) ante el Villarreal B, ya que no recibió tantos en la victoria (0-2) ante el Formentera ni en el empate (0-0) ante el Mallorca.
Carl, por su parte, ha recibido un gol en cada uno de sus tres encuentros. Encajó en Ponferrada en el duelo copero que supuso la eliminación, en la victoria en Paterna -lanzó la contra que supuso el gol del triunfo-, y en el empate ante el Lleida. El ‘caso Aulestia' está abierto y el Martínez Valero de Elche vivirá una nueva sesión del juicio.