La eliminatoria ante el Toledo que alzará el telón el domingo (12:00) en Son Malferit devuelve al Atlètic Balears a una fase de ascenso a Segunda División cinco años después de su última experiencia en estas rondas. Los blanquiazules han activado el modo playoff apoyados en la experiencia de hasta ocho miembros de su plantilla que ya saben lo que es disputar estas eliminatorias en las que precisamente el oficio está llamado a marcar diferencias.
Rebajada la euforia de la clasificación en la última jornada de la liga ante el Alcoyano, los hombres de Josico iniciaron ayer la preparación del encuentro del domingo en el que se pondrá en juego una notable porción del pase a la siguiente ronda. La plantilla ya ha empezado a analizar en profundidad al Toledo consciente de la importancia que supone saber jugar estas eliminatorias a doble partido.
El rival del ATB ha convertido los playoffs en su hábitat natural en las últimas temporadas, ya que vive su tercera fase de ascenso en los últimos cuatro años y la primera que encara como segundo clasificado. Los de Onésimo, sobre el papel, tienen a su favor la experiencia, una baza que los mallorquines tratarán de mitigar apoyándose en la trayectoria de un buen puñado de especialistas en estas lides. Especialistas que además son pilares básicos en el esquema de Josico desde que se hizo cargo del equipo.
En el Atlètic Balears, que cuenta en su historial con dos ascenso a Segunda en 1951 y 1961, solo queda un superviviente de la fase de ascenso de la temporada 2011-12. Francesc Fullana disputó siete minutos en el encuentro de ida de la segunda eliminatoria ante el Lugo, pero es uno de los ocho futbolistas de la disciplina del ATB que tiene experiencia en los playoffs y uno de los tres que sabe lo que es ascender. Lo hizo con el Llagostera en la 2013-14 en la que los catalanes se rehicieron de la derrota en el duelo de campeones ante el Racing para subir dejando en la cuneta al Avilés y al Nàstic.
Especialista
Otro fijo en la pizarra de Josico que ha saboreado ascensos es el lateral Marcel Ndjeng, que lo consiguió con el Hertha de Berlín en la campaña 2012-13, Augsburgo el curso 2010-11 y con el Borussia Mönchengladbach en la 2007-08. En todos los casos, el que fuera internacional camerunés disfrutó del billete a la Bundesliga. Sin duda, es el hombre ascensor de la plantilla.
No podrá estar sobre el césped, pero es uno más de la plantilla y no uno cualquiera. Es una de esas voces que tienen mucho peso entre las paredes de la caseta. Chando, que con 15 años debutó con el Mallorca B en la temporada 1997-98 en la que el filial rojillo ascendió a Segunda, tiene un cien por cien de efectividad en las dos fases que disputó con el Villarreal B (2008-09) y Murcia (2010-11). Su liderazgo y sus consejos lejos de los focos contribuirán a dirigir los esfuerzos del grupo hacia el camino correcto en la difícil labor de contener la ansiedad y templar los nervios.
La suerte les ha resultado esquiva en sus anteriores apariciones en estos escenarios de la competición, pero su recorrido llegados a estas alturas del ejercicio contribuye a dotar de oficio al grupo de cara a choques en los que es crucial controlar la tensión y manejar los tiempos. Hasta cuatro veces ha competido en fases de ascenso David Prieto (tres con el Sevilla Atlético y una con el Real Murcia) y otras tres lo ha hecho Oinatz Aulestia (dos veces con el Cádiz y una con el Oviedo). Sus posiciones en el eje de la defensa y en la portería se vislumbran claves para dotar al equipo de tranquilidad y seguridad en los momentos importantes del pulso ante el Toledo.
En las tareas ofensivas también sobresalen jugadores que tienen en común el hambre por añadir un ascenso a su historial. Kike López, vive su tercera fase de ascenso tras haberlo intentado con el Tenerife en la 2011-12 y el Cádiz en la 2013-14, mientras que para Luciano Becchio y Xisco Hernández se trata de sus segundos playoffs tras los disputados con el Mérida y el Lleida respectivamente.
Para muchos integrantes de la plantilla blanquiazul será su primera vez en los playoffs de ascenso a Segunda, pero no les resultará extraño jugar compromisos de alto voltaje en Primera o incluso en competiciones. Es el caso, entre otros, de Rubén Jurado, Guillem Vallori o Malik, que acumulan muchos kilómetros en la élite en Rumanía, Polonia, Suiza y Alemania. Ellos también sumar al modo playoff que ha activado el ATB.