El Atlètic Balears y la Procampo han reactivado la opción del Estadi Balear. La entidad que preside Ingo Volckmann y la junta de copropietarios, con Damià Estelrich al frente, están predispuestos a desarrollar el proyecto una vez que esté garantizada la seguridad jurídica de un acuerdo que necesitará definir y firmar las contraprestaciones del club a los poseedores de los títulos y los derechos del conjunto blanquiazul sobre un recinto al que podría incluso trasladarse la próxima temporada.
El frenazo que ha sufrido el proyecto de la Ciudad Deportiva y la sintonía entre la Procampo y la propiedad del Atlètic Balears, que han retomado conversaciones, conceden una nueva oportunidad a un proyecto que podría contruirse por fases. El equipo de trabajo de Estelrich quiere avanzar con paso firme y seguro cumpliendo de forma escrupulosa con la normativa y a partir de ahí volver a sentarse con más certezas sobre la mesa.
La intención de la Procampo, que convocará una junta extraordinaria, es ceder un derecho de superficie al ATB, de manera que los copropietarios seguirán siendo titulares de la propiedad del solar y el club de la futura construcción. Para que sea efectivo se tendrá que llegar a un acuerdo entre las exigencias de los copropietarios y los intereses de la SAD blanquiazul. Damià Estelrich ya cuenta con el proyecto de derribo e incluso con el diseño del estadio obra de Joan Bonet, que también ha garantizado la parcela burocrática. La Procampo quiere conservar el trabajo ralizado hasta la fecha y, sobre todo, dar prioridad al Atlètic Balears como institución. La propiedad del ATB, por suparte, tiene claro que el club y, sobre todo, el primer equipo necesitan una instalación propia acorde a las aspiraciones tanto deportivas como sociales del club.