El Atlètic Balears ha descubierto las cartas que tendrá sobre la mesa esta temporada. En su nuevo y remozado domicilio de Son Malferit y apoyado sobre las columnas de una cantera en crecimiento, el club blanquiazul presentó a las plantillas con las que competirá durante los próximos meses de travesía y marcó oficialmente el punto de partida de un curso muy especial para toda la entidad.
El ATB, que a principios del pasado mes de junio empezó a trazar la ruta marcada por su nuevo máximo accionista, el empresario alemán Ingo Volckmann, regresa a Palma tras una campaña en Magaluf y lo hace con el deseo de acercarse a los éxitos del curso pasado, en los que acarició el playoff. «Espero una temporada tan mala como la anterior», bromeaba su entrenador, Nico López.