Aprovechando su dulce momento y al compás de unos números extraordinarios, el Atlètic Balears se ha metido en el corazón de Palma. La primera plantilla del conjunto blanquiazul posó ayer para su tradicional fotografía oficial de la temporada y lo hizo en uno de los lugares más emblemáticos de Ciutat, con la Seu y la Almudaina como telón de fondo. La instantánea, que coincide con uno de los mejores arranques del conjunto blanquiazul en la era moderna, generó una amplia corriente de comentarios en la red y servirá para ilustrar una temporada que ha vuelto a encender el ánimo de la afición balearica.
De momento, el conjunto que dirige Nico López ha cubierto un tercio de la competición dando ejemplo. Acostado en el segundo peldaño de la clasificación, pero con los mismos puntos que el Llagostera, el ATB mantiene un ritmo de crecimiento muy similar al que trazó hace dos temporadas, con Siviero en el banquillo y varios jugadores de renombre sobre el tapete. Sin embargo, ni el club ni su entrenador están dispuestos a alejarse del camino inicial y no ensancharán el punto de mira hasta que se haya cruzado la meta inicial, la de la permanencia.
En ese sentido, el Atlètic puede dar otro paso fundamental este domingo en Magaluf, coincidiendo con la visita del Prat. Los de Nico López, que tienen la posibilidad de encadenar su tercera victoria consecutiva como locales (sería la séptima en seis partidos) cruzarían además la verja de los 30 puntos y dejarían prácticamente apalabrada su continuidad en la categoría.
En principio, parece el del Prat un partido propicio para seguir sumando y alimentar ese entusiasmo colectivo en el que habitan el equipo y su entorno. El conjunto catalán se encuentra arrinconado en el vagón de cola de la categoría (es penúltimo, a un punto de distancia del colista), con una sola victoria a cuestas y el peor balance anotador de todo el grupo. No obstante, ese factor ha obligado al cuerpo técnico a levantar la guardia y a activar todas las precauciones posibles. Sobre todo, porque la única derrota que ha padecido el ATB esta temporada se fraguó en el campo del Levante B, cuando el filial granota ocupaba la última posición. Ante eso, Nico López quiere eliminar cualquier innecesario rastro de confianza y mantener el grado de tensión en un grupo que, lejos de conformarse con lo que ha logrado hasta ahora, quiere hacerse grande desde el corazón de Ciutat.