Los aficionados del Atlètic Balears vuelven a estar de enhorabuena. Cuando parecía difícil superar las últimas adquisiciones, el club de la Vía de Cintura se descuelga con el fichaje de David Sánchez, criado para el fútbol en esa especie de fábrica de sueños culé llamada La Masía. Incluso, el jugador sevillano se permitió el lujo de debutar con el primer equipo, por aquel entonces entrenado por Frank Rijkaard, en Champions League ante el Brujas de Bélgica.
En el acto de presentación del jugador el centrocampista se mostró en todo momento «muy contento» por haber recalado en el club malloquín, al que le agradeció el gran interés mostrado en su contratación: «Uno de los motivos por los que estoy aquí, aparte de la insistencia que han mostrado en mi fichaje, es porque han sabido esperar a que tomara la decisión».
Al ser preguntado por los motivos que le llevaron a rechazar otras ofertas y aceptar la de un club que disputa la Segunda División B el jugador se sinceró: «Yo no he venido aquí dos años para retirarme, sino para jugar al máximo, no me puedo permitir perder mucho el tiempo ya que tengo 29 años». Respecto al objetivo número uno del club, el ascenso a Segunda A, el futbolista se mostró cauto y afirmó que todavía es «demasiado pronto» para hablar de eso: «Aún ni ha empezado la temporada, está claro que ascender será el objetivo principal, pero hay que ir partido a partido».
Por su parte el presidente del Atlètic Balears, Fernando Crespí, no quiso desaprovechar la ocasión para animar a la gente a que acuda al campo, ya que sin duda se trata de la «mejor plantilla en la historia del club».
Para acabar, el máximo responsable blanquiazul dejó claro que este es un proyecto para «dos años», ya que es el número de temporadas por el que han firmado las recientes incorporaciones de relumbrón del equipo: «Esperemos conseguir los objetivos en ese periodo y crecer con ellos».