El catedrático de Fisiología José Viña ha asegurado que el proceso de envejecimiento comienza a los 30 años, cuando el cuerpo humano completa su maduración y da paso al declive natural. Esta revelación forma parte de su libro La Ciencia de la longevidad, donde el experto proporciona claves fundamentales para mejorar la calidad de vida durante el envejecimiento. Viña, referente internacional en investigación gerontológica, destaca que «el 70% de cómo envejecemos está en nuestras manos; el 30% restante lo marca nuestra genética».
La nueva publicación del doctor Viña llega en un momento de creciente interés por la longevidad saludable en España, donde la esperanza de vida se sitúa entre las más altas del mundo. El catedrático de la Universidad de Valencia advierte sobre la importancia de los hábitos tempranos: «Si empiezas a fumar a los 20 años, puede que a los 30 aún no tengas bronquitis crónica ni cáncer de pulmón, pero esos problemas llegarán a los 60». El experto subraya además la relevancia de los avances científicos en la prolongación de la vida con calidad: «Cada vez se curan más tipos de cáncer y enfermedades que antes eran mortales ahora se convierten en crónicas. El diagnóstico precoz es fundamental».
La Ciencia de la longevidad no es simplemente un manual teórico, sino una guía práctica basada en décadas de investigación científica. En sus páginas, Viña detalla cómo nuestras decisiones diarias influyen decisivamente en la calidad del envejecimiento y proporciona estrategias contrastadas para optimizar nuestra salud a largo plazo. El libro desglosa minuciosamente los factores que aceleran o retrasan el deterioro orgánico, presentando evidencias sobre cómo la alimentación, el ejercicio físico, el descanso y la actividad mental contribuyen a un envejecimiento más saludable.
El doctor Viña, con más de 30 años dedicados a la investigación del envejecimiento, explica que el punto de inflexión en la treintena marca el comienzo de un proceso gradual: «Parece que, de media, empezamos a envejecer a los 30: hasta entonces, el cuerpo madura; después, empieza el declive». Esta afirmación, respaldada por numerosos estudios científicos, pone de manifiesto la importancia de implementar hábitos saludables desde edades tempranas para minimizar el impacto del envejecimiento.
Uno de los aspectos más destacados del trabajo del doctor Viña es su análisis sobre cómo la medicina moderna está transformando nuestra concepción del envejecimiento. La mejora en los métodos diagnósticos y los tratamientos innovadores están permitiendo que enfermedades anteriormente letales se conviertan en condiciones crónicas manejables. El experto señala que estos avances, junto con la medicina preventiva, están contribuyendo significativamente a extender no solo la esperanza de vida, sino también lo que los especialistas denominan «años de vida saludable».
En este contexto, el catedrático valenciano enfatiza la necesidad de un enfoque multidisciplinar: «El diagnóstico precoz es fundamental para abordar las patologías asociadas al envejecimiento». Según explica, las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina están permitiendo detectar alteraciones en fases iniciales, cuando las intervenciones resultan más efectivas, lo que supone un cambio de paradigma en el abordaje del envejecimiento. Quizás la aportación más valiosa del trabajo de Viña sea su enfoque empoderador frente al envejecimiento. El experto desmitifica la idea de que el deterioro asociado a la edad sea inevitable o esté completamente determinado por la genética. «En la vida nada depende al 100% de uno mismo, pero el 70% de cómo envejecemos sí está en nuestras manos», afirma con contundencia, destacando la importancia de la responsabilidad individual en la promoción de un envejecimiento saludable.
Esta perspectiva resulta especialmente relevante en España, donde el envejecimiento poblacional plantea importantes desafíos socioeconómicos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se prevé que para 2050 casi un tercio de la población española tendrá más de 65 años. En este escenario, las aportaciones científicas como las del doctor Viña cobran especial relevancia al proporcionar herramientas para afrontar esta transición demográfica. Según las investigaciones del doctor Viña y su equipo, existen diversas estrategias respaldadas científicamente para optimizar el proceso de envejecimiento. Entre ellas destacan la práctica regular de ejercicio físico adaptado a cada etapa vital, una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, el mantenimiento de la actividad cognitiva y la gestión adecuada del estrés. El experto señala que estos factores interactúan entre sí, potenciando sus efectos beneficiosos cuando se adoptan de manera conjunta.
El libro también aborda aspectos menos conocidos pero igualmente importantes como la influencia del sueño de calidad, las relaciones sociales y el propósito vital en la longevidad. Viña enfatiza que un enfoque integral que contemple tanto los aspectos físicos como los psicológicos y sociales resulta clave para alcanzar un envejecimiento óptimo. «No se trata solo de vivir más años, sino de vivirlos con la mejor salud posible», subraya el experto en su obra.