El aloe vera, conocido por sus múltiples beneficios para la piel, es un ingrediente habitual en las cremas faciales y corporales del mercado. Sin embargo, es posible crear una versión casera más natural de este cosmético rejuvenecedor con tan solo tres componentes básicos. El perfil Planeta Jardín en Instagram ha compartido una guía detallada para fabricar paso a paso esta crema hidratante y regeneradora. Según explican en su vídeo, con únicamente tres hojas de aloe vera se puede elaborar fácilmente una crema que estimula la producción de colágeno natural, alivia las quemaduras solares y aporta suavidad y luminosidad a la tez.
Una opción perfecta para cuidar la piel de manera económica y sostenible desde casa. Para comenzar necesitaremos 3 o 4 hojas de aloe vera o sábila, de 10 a 20 gramos de cera (a ser posible de abejas) y 100 mililitros de aceite de oliva. El primer paso consiste en cortar las hojas de aloe vera bien al ras y dejarlas en remojo durante al menos 4 horas: esto permite que se desprenda la aloína, una sustancia potencialmente irritante para la piel. Transcurrido ese tiempo, se procede a retirar los pinchos y la piel exterior con el objetivo de extraer el gel del interior.
A continuación, se tritura este gel en una licuadora hasta obtener una consistencia líquida homogénea. Por otro lado, se coloca la cera elegida junto con el aceite de oliva en un frasco y se calienta al baño maría hasta que se disuelva por completo. Tras dejar enfriar la mezcla entre 15 y 20 minutos, se agrega el aloe líquido y se remueve hasta lograr una textura cremosa. Finalmente, se vierte la crema resultante en un recipiente y se deja reposar en la nevera durante 2 horas para que solidifique.
El aloe vera destaca por su contenido en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales que aportan numerosas ventajas al cutis como la estimulación y la regeneración celular, además de la síntesis de colágeno y elastina, reduciendo arrugas y líneas de expresión. También hidrata en profundidad gracias a su alta concentración en agua y mucílagos y calma y descongestiona la piel irritada o con tendencia acneica por sus propiedades antiinflamatorias. Además, protege frente a los radicales libres y el fotoenvejecimiento debido a su acción antioxidante.
Sin duda, elaborar nuestra propia crema de aloe vera es una alternativa natural y económica a muchos cosméticos industriales. Nos permite tener el control sobre los ingredientes que aplicamos en la piel y evitar compuestos químicos potencialmente irritantes o alérgenos. Además, podemos personalizar la receta según nuestras necesidades específicas. Por ejemplo, si tenemos la piel muy seca, quizás queramos añadir una mayor proporción de aceite o probar con manteca de karité en lugar de cera. Si buscamos un efecto antiedad, podríamos incorporar unas gotas de aceite esencial de rosa mosqueta o vitamina E.