Apartir de los 65 años, pueden acontecer una serie de eventos, como es la jubilación, que faciliten un descenso de la actividad cognitiva. Hoy en día se estima que en España hay una prevalencia de padecer demencia de entre el 4 y el 9% en personas mayores de 65 años, llegando a alcanzar el 31-54% en las personas mayores de 90 años. Por lo que, mantener un estado óptimo de salud tanto físico como mental, desde un inicio, actuaría como factor preventivo ante la aparición de un deterioro cognitivo asociado a la edad, pudiendo retrasar su inicio hasta 5 años.
Por ese motivo, en los centros Mente también ofrecemos servicios de entrenamiento cognitivo individual y/o grupal orientado a personas interesadas en mantener su rendimiento cerebral/mental. La estimulación de las funciones cognitivas de forma continuada, facilitan la compensación de la pérdida de aquellas capacidades que se vean disminuidas, y a su vez estimulan el bienestar personal y una correcta autonomía. Para ello, como neuropsicólogos realizamos una evaluación en profundidad de todas las áreas o procesos cerebrales, con la finalidad de obtener un perfil objetivo del rendimiento cognitivo. Este proceso nos permite diseñar un programa de intervención individual y personalizado ajustado a las características y capacidades de la persona, persiguiendo unos objetivos específicos.
El plan de intervención se lleva a cabo a través de sesiones de entrenamiento cognitivo, en las que se planifican sesiones donde se incluyen actividades que trabajen: la memoria, la atención, el lenguaje, la orientación, entre otras. Los objetivos de la intervención son: mantener el rendimiento cognitivo y en todo caso mejorarlo, aportar estrategias para el desarrollo y resolución de las actividades a realizar, entrenar y fortalecer las relaciones sociales, disminuir la frustración y evitar el aislamiento con el entorno, así como mantener y en todo caso mejorar la calidad de vida, además de establecer nuevas rutinas.
Nuestro equipo está formado por neurólogos, neuropsicólogos y psicólogos especializados en el proceso de envejecimiento y en enfermedades neurodegenerativas. Lo que nos permite tener una visión integradora de los déficits cognitivos, conductuales y emocionales que presenta la persona.