Una espada de bronce, que tiene más de 3.000 años pero está tan bien conservada que aún brilla, ha sido descubierta en un yacimiento arqueológico en Nordlingen (Alemania).
Se trata de una espada entera con empuñadura octogonal fabricada íntegramente en bronce, desenterrada como parte de un ajuar funerario datado provisionalmente a finales del siglo XIV antes de Cristo, es decir, la Edad del Bronce Medio.
En el enterramiento fueron encontrados restos de tres personas que fueron sepultadas con ricos objetos de bronce: un hombre, una mujer, un adolescente. Aún no está claro el vínculo entre ellos. La fabricación de espadas octogonales es compleja, ya que la empuñadura va fundida sobre la hoja (llamado colado superpuesto).
La decoración es a través de una marquetería y mediante punzones. Si bien hay dos remaches reales, otro par de remaches solo está implícito. A pesar del esfuerzo de fabricación y la falta de marcas de corte, se supone que era un arma real.
«La espada y el entierro aún tienen que ser examinados para que el nuestros arqueólogos pueden clasificar este hallazgo con mayor precisión. Pero un hallazgo como este es muy raro», explica en un comunicado el conservador general Mathias Pfeil, jefe de la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos de Baviera.