Hace un par de semanas fui a Market Kitchen, un restaurante británico en Santa Catalina para disfrutar de un Sunday roast. Esto me recordó a los años que pasé en Inglaterra, donde era un almuerzo común la mayoría de los domingos. Esta costumbre tiene un origen histórico en la época medieval en Inglaterra. Los campesinos se preparaban para el domingo, día del Señor y de descanso, asando un gran trozo de carne en el fuego mientras asistían a la iglesia. Algo práctico que permitía que la comunidad se reuniera y compartiera una comida sustanciosa después del servicio religioso.
Con el tiempo, el Sunday roast se ha convertido en una institución en el Reino Unido, simbolizando la reunión familiar. Aunque originalmente estaba asociado con la carne de res, hoy en día el plato puede variar e incluir otras carnes como pollo, cordero, cerdo o incluso opciones vegetarianas y veganas como el Nut roast. Sin embargo, los componentes típicos que acompañan a la carne incluyen patatas asadas, verduras de temporada (como zanahorias, guisantes y col), salsa de carne (gravy), y el icónico Yorkshire pudding. El Yorkshire pudding, un elemento esencial del Sunday roast, es una especie de panecillo horneado. Originalmente se servía como primer plato con salsa para reducir el apetito y el consumo de carne, pero ahora acompaña al plato principal.
Yorkshire ‘pudding', paso a paso. Ingredientes: 140g de harina de trigo, 4 huevos grandes, 200ml de leche, sal al gusto, aceite de girasol o grasa de res (para cocinar). Instrucciones: Precalienta el horno a 220°C. Vierte un poco de aceite o grasa de res en los huecos de un molde para muffins o en un molde para Yorkshire pudding y colócalo en el horno para que se caliente bien. Mientras tanto, tamiza la harina en un bol y haz un hueco en el centro. Agrega los huevos y una pizca de sal, y comienza a batir incorporando gradualmente la harina desde los bordes. Añade la leche poco a poco, batiendo constantemente, hasta que la mezcla sea suave y sin grumos. Deja que la masa repose durante 10 minutos. Retira el molde del horno (con cuidado, estará muy caliente) y vierte rápidamente la mezcla en los huecos calientes. Regresa el molde al horno y cocina de 20 a 25 minutos o hasta que se hayan inflado y estén dorados. Sirve inmediatamente con el resto de los componentes del ‘Sunday roast'.