La séptima Ruta del Llonguet, en la que han participado 35 panaderías y pastelerías de Palma, finalizó ayer con buenos resultados. «Las primeras ediciones se organizaron en verano, y las dos últimas rutas se han celebrado durante la temporada turística baja. Han funcionado igual de bien, lo que demuestra que el llonguet es un producto que cuenta con una gran demanda entre los habitantes de Palma», afirma Pep Magraner, gerente de la Associació de Forners i Pastissers de les Illes Baleares.
Por su parte, los hornos del centro de Ciutat hacen un balance muy positivo de la ruta. «Ha venido mucha gente nueva, que no es el cliente del día a día. Es una buena forma de que te conozcan», explica Xisca Camps, de La Glòria, donde cada miércoles han vendido una media de 120 llonguets.

«Los días de lluvia bajó un poco la afluencia, pero cada día han salido unos 250 panecillos», expresó Maria José Orero, del Fornet de la Sòca, donde han triunfado la porcella y la opción vegana. «El balance es óptimo. La gente ha preferido los sabores básicos, y también los de pescado», afirma Reme, del Forn de Santo Cristo.