En la variedad está el gusto. La gastronomía mallorquina tiene tantas variedades en su elaboración como formas de disfrutar de ella según la zona de la Isla y las costumbres. Àngel Aguiló Palou, presidente de l'Acadèmia de Mallorquinades, según reza su biografía de Twitter, ha abierto el debate en la red sobre cómo debe comerse el botifarró.
El periodista compartió el pasado jueves una foto de un pa amb oli en el que retaba a sus seguidores a encontrar los defectos de su cena. «Seguro que ahora mismo te doy rabia y seguro que le encontrarás defectos. Empieza. Esto es ser mallorquín», comentaba. Rápidamente muchos respondieron con el que para ellos el mayor fallo: el botifarró estaba pelado.
La imagen generó en Twitter un sinfín de comentarios sobre como debe comerse este embutido típico de Mallorca. Tanto es así, que Aguiló se vio obligado a hacer un vídeo tutorial de sobre cómo deben pelerse y pedir disculpas.
La conversación sobre el botifarró acabó en una encuesta para zanjar el debate de mallorquinidad. Según los resultados, el 75 personas lo prefieren sin pelar, mientras que otras 84 creen que «naturalemente» se come sin piel.