Levantar un negocio no es tarea fácil, y menos en los tiempos del coronavirus. Que se lo digan al cocinero Santi Taura, quien hace pocas fechas se comprometía a tirar del carro con fuerza y optimismo, ante la reapertura de su negocio, coincidiendo con la entrada de Mallorca en la fase uno de la desescalada.
En plena crisis económica y social la exigencia es máxima, y el chef de Lloseta se lo ha tomado al pie de la letra. No queda otra para salvar la viabilidad de sus proyectos y los puestos de trabajo de sus empleados.
Así, en las redes sociales, Santi Taura ha compartido la exigencia de su jornada laboral: saliendo casi a las 3 de la madrugada, y acumulando 29 horas de trabajo en tan solo dos días.
Además, el conocido cocinero mallorquín ha expuesto una critica velada, posiblemente en la línea de los numerosos compañeros del sector de la restauración que recientemente se han manifestado, pidiendo más apoyo de las instituciones para ayudarles en una vicisitud muy compleja.
Numerosos compañeros y comensales han mostrado su apoyo a Taura y le han mandado fuerzas para vencer las adversidades.