Si nos sobra patata hervida y no tenemos ganas de grandes complicaciones, lo mejor es utilizarla para preparar una ensalada que nos puede servir de excusa para ir haciendo un poco de limpieza de nevera o despensa, ya que admite innumerables ingredientes.
Ingredientes:
- Patata hervida
- 1 tronco de apio
- 1/2 cebolla blanca
- 1/4 de remolacha cocida
- 2 cucharadas de mayonesa
- Sal
- Pimienta
- Perejil fresco picado
- Pimentón
En primer lugar, cortaremos esos restos de patata cocida y pelada en trozos de tamaño mediano, sin que nos importe demasiado la forma y disponemos en una ensaladera.
Retiramos las fibras a un tronco de apio tierno, cortamos en rodajitas finas y dejamos en remojo en agua fría junto a media cebolla blanca que habremos picado finamente.
A continuación, troceamos también un poco de remolacha (ya hervida y pelada), la añadimos a la patata junto con la cebolla y el apio bien escurridos.
Aliñamos con una pizca de sal al gusto, dos cucharadas de mayonesa, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce o picante, una cucharada generosa de perejil bien picado y un chorrito de salsa estilo Perrins.
Mezclamos bien con ayuda de unas cucharas y guardamos en el refrigerador para que esté bien fresquita cuando se vaya a servir.
Esta ensalada se puede convertir en un buen plato único, ideal para los que comen de táper en el trabajo, con solo añadir algo de atún en conserva, unos trocitos de salchicha o huevo hervido… ni qué decir que los amantes de los encurtidos pueden aprovechar para incluir pepinillos, alcaparras o guindillas con los que, además de conseguir texturas crujientes, conseguirán un extra de sabrosidad.