El modelo tradicional del coche con conductor único parece tener sus días contados. Las autoridades españolas están planteando una serie de medidas que pueden revolucionar la movilidad en las principales ciudades del país, con multas que podrían alcanzar los 30.000 euros por circular en solitario en ciertas zonas.
Esta iniciativa, que busca afrontar dos problemas persistentes —la contaminación ambiental y la congestión vehicular— pretende fomentar el carpooling y la circulación más eficiente mediante sanciones económicas y tasas diarias. Aunque todavía no está aprobada oficialmente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a esbozar las bases de esta normativa que podría implantarse en los próximos meses.
El objetivo principal es claro: disminuir el número de coches circulando con un solo ocupante y favorecer el transporte compartido en grandes ciudades donde predomina el uso individual del vehículo privado.
Situación actual del tráfico y la contaminación en España
Según datos recientes, casi el 85% de los coches en las zonas urbanas españolas viajan con únicamente el conductor. Este patrón contribuye significativamente a la saturación de las carreteras y al aumento del dióxido de carbono y otros contaminantes en el aire, que afectan la calidad de vida y la salud pública.
La congestión no solo genera tiempos de viaje prolongados, sino que también incrementa las emisiones contaminantes por vehículos detenidos o a baja velocidad. Por ello, diversas entidades y expertos reclaman una transición urgente hacia sistemas de movilidad más sostenibles y colaborativos.
En este contexto, las autoridades están estudiando desde 2024 propuestas para endurecer las sanciones contra quienes no compartan coche y para establecer pagos por el uso de vías en zonas urbanas con altos niveles de tráfico. Estas medidas se inspiran en experiencias internacionales exitosas que han reducido filas y emisiones.
Detalles de la propuesta: multas y tasas
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la multas que alcanzarían hasta 30.000 euros en situaciones extremas para quienes circulen sin pasajeros en ámbitos donde se exija un mínimo de ocupantes. La DGT plantea que, en determinados espacios protegidos o carreteras rurales en zonas naturales, la sanción pueda llegar a esta penalización máxima si se ocasionan daños ambientales.
Para las grandes ciudades, el proyecto contempla establecer carriles y zonas de circulación reservadas para vehículos con al menos dos personas a bordo, restableciendo la extensión y función de los denominados carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación) que ya han mostrado resultados positivos en países vecinos como Francia.
Paralelamente, se estudia la aplicación de una tasa diaria de un euro por vehículo que circule en ciertas áreas urbanas o turísticas, siguiendo un modelo parcial que ya se ha probado en las Islas Baleares. Esta tasa busca financiar infraestructura y programas de movilidad sostenible, además de desincentivar el uso indiscriminado del coche.
Jorge07Vuelve a leer el texto pues la comprensión lectora no es lo tuyo. No habla principalmente de delincuentes sino de contaminación y atascos. 10 coches con una persona contaminan más que 5 coches con dos personas, que además ocupan la mitad de espacio. Una solución para el acceso a Palma desde las autovías de Andratx, Llucmajor, Inca o Manacor. Si las circunstancias no son las de hace 30 años, las normas tampoco deben de ser las mismas. El espacio público está para respetarlo, no para contaminarlo y hacerlo inútil por saturación.