La concepción tradicional del «amor de mi vida» está siendo revisada por muchos expertos en psicología y relaciones. Una de estas voces es la de Joana Palomares, sexóloga, quien propone una visión alternativa del amor, afirmando que no debemos buscar a una sola persona que encarne nuestro ideal romántico. Esta premisa desafía el antiguo mito de encontrar a 'el único' amor verdadero, algo que Palomares considera limitante para el desarrollo emocional y amoroso de las personas.
El impacto de la búsqueda incansable
Buscar incesantemente al amor ideal puede llevar al desengaño y al estancamiento emocional cuando una relación termina, según Palomares. En una entrevista reciente, expuso que esta creencia puede condenar a muchos a una vida de insatisfacción amorosa. En lugar de eso, propone abrazar la idea de que quizás existen varias personas con las que podemos formar conexiones profundas y significativas en diferentes etapas de nuestra vida.
Para Joana, una relación saludable debe comenzar fluida y naturalmente, pero con el tiempo necesita un compromiso diario. Este esfuerzo no siempre garantiza el éxito de la relación, y aquí es donde radica su punto: la idea del «amor de mi vida» puede ser tanto un motivador como un obstáculo. En algunos casos, las relaciones fracasan a pesar de nuestros mejores esfuerzos, y esto no invalida el valor de lo vivido ni nuestras futuras experiencias amorosas.
El riesgo de creer en un amor único
Restringir nuestro mundo emocional a la creencia de un solo amor verdadero implica que, si esa relación falla, nuestra capacidad de amar también podría estar condenada. Palomares destaca lo poco realista y autodestructivo que puede ser este concepto para los españoles, en un entorno social donde el crecimiento personal y las experiencias diversas son cada vez más valoradas.
Yo tengo un amor cada semana, con factura..