La garcinia cambogia, un fruto originario del sudeste asiático, está captando la atención de expertos y consumidores españoles por sus propiedades adelgazantes. Su componente principal, el ácido hidroxicítrico (HCA), se ha convertido en objeto de estudio por sus efectos sobre el metabolismo y el control del peso.
Según Mari Carmen Padilla, farmacéutica con más de 39.000 seguidores en redes sociales, el HCA actúa mediante dos mecanismos fundamentales: inhibe la enzima ATP citrato liasa, responsable de convertir carbohidratos en grasa, y aumenta los niveles de serotonina, contribuyendo a reducir el apetito. Estudios realizados con 2.400 mg diarios han mostrado resultados prometedores en la pérdida de peso.
Una investigación con 39 participantes con sobrepeso demostró que la ingesta de 1.000 mg diarios de HCA durante 16 semanas produjo una reducción significativa de la grasa corporal. Además, estudios en deportistas han revelado mejoras en la oxidación de grasas durante el ejercicio físico.
Los beneficios de la garcinia cambogia se extienden al ámbito deportivo. Un estudio cruzado con seis participantes demostró que 250 mg de HCA dos horas antes del ejercicio mejoraban la capacidad de oxidación de grasas, beneficiando especialmente a deportistas que buscan reducir su porcentaje de grasa corporal.
A pesar de su origen natural, los expertos recomiendan consultar con profesionales sanitarios antes de iniciar su consumo. La farmacéutica Padilla advierte sobre posibles efectos secundarios leves, como molestias gastrointestinales o sensación excesiva de saciedad, especialmente en personas que toman otros medicamentos.