Muchas veces nos hemos visto con la necesidad de hacer zoom o intentar hacer una buena foto a algo que se encuentra lejos de la cámara del móvil. Pero, ¿qué es mejor hacer zoom con la cámara, o recortar la foto después, usando un editor de imágenes? Lo cierto es que lo mejor es acercarse lo máximo que podamos sin hacer zoom, pero eso no siempre es posible. La respuesta es sencilla, y se recomienda recortar la foto posteriormente si no queremos que pierda calidad, ya que el zoom lo que hace es perder la visión real.
Cuándo se usa el zoom la cámara amplía la imagen capturada, lo que aparenta acercar el sujeto o escena a capturar, pero no implica un aumento real en la resolución ni una mejora en la calidad de la imagen. La realidad es que el zoom digital suele reducir la calidad de la imagen, esto sucede porque los sensores de los smartphones tienen resolución fija, lo que significa que capturan una cantidad específica de píxeles. Al usar el zoom, esos píxeles se extienden para llenar toda la pantalla, lo que resulta una imagen ampliada pero con una menor cantidad de detalle y más ruido.
En cambio, cuándo recortamos la imagen después de haber hecho la fotografía, se está ajustando el tamaño de la imagen original a través de un editor de imágenes. Al editar una foto se tiene mayor control sobre diversos aspectos, como el brillo, el contraste, la saturación, la nitidez y otros ajustes que pueden mejorar la calidad general de la fotografía.
Lo más importante es que de esta forma la resolución original de la imagen no está comprometida. Siendo así más recomendable usar este método en vez del otro si queremos tener una buena imagen. El zoom tiene sentido utilizarlo si usamos lentes externa de ampliación, ya que están especializados para conservar la calidad de la fotografía.