Cuando nos recetan un fármaco existen ciertos alimentos y mezclas que debemos evitar. Por ejemplo, el ibuprofeno y el paracetamol nunca se tienen que tomar con un refresco porque el gas carbónico aumenta la concentración de medicamento y puede provocar problemas en los riñones o una sobredosis. En el vídeo que acompaña a esta información te indico otras mezclas que debes evitar.
Además de en la alimentación, nos pueden surgir otras dudas con las medicinas en nuestro día a día. Uno de los problemas más frecuentes es olvidarse una toma: ante esta situación jamás se debe duplicar la siguiente dosis. Únicamente se recomienda tomar el comprimido si no han pasado más de dos horas, en el resto de casos la mejor opción es continuar con el tratamiento omitiendo la toma olvidada.
Respecto al formato del medicamento, este se debe consumir tal y como viene en el envase. Geriatricarea indica que prácticas como triturar la medicación pueden acarrear riesgos porque partir o triturar pastillas puede afectar las características de liberación y absorción del principio activo del fármaco. Además, en muchos casos las formas de presentación enmascaran y corrigen los olores o sabores desagradables
Otro punto clave es no tomar los medicamentos que requieran receta médica: si no nos los prescribe un médico, nunca se deben consumir. Hay que tener en cuenta que, como explica Mejor con salud, los medicamentos que necesitan receta médica son aquellos que pueden ser muy perjudiciales para la salud si no se controla debidamente su uso. Para saber si un medicamento necesita receta, nos debemos fijar en el envase: aparece un círculo entero o dividido por la mitad.