El pasado de semana, el Hotel Artmadams de Palma se convirtió en el epicentro de una intensa y reflexiva experiencia artística. Las exposiciones presentadas ofrecieron al público un recorrido emocional y visual donde el accidente, lo imprevisible y la imaginación técnica fueron protagonistas. Inspirado por las palabras de Francis Bacon –quien hablaba del accidente como punto de partida para la creación–, las muestras expusieron obras nacidas desde la mancha, desde lo intuitivo y espontáneo. Cada cuadro es el resultado de un proceso donde el pensamiento se entrelaza con gestos automáticos, dando lugar a narrativas visuales que emergen casi por azar.
Esta exposición representa el inicio de un camino artístico en el que lo técnico y lo emocional conviven en equilibrio. El público, cautivado por la honestidad del proceso y la fuerza de las imágenes, pudo asomarse al alma de una obra que no se comprende del todo, solo se siente. R.D.