El Club Elsa, con más de 30 años de trayectoria en Palma de Mallorca, es una asociación benéfica sin ánimo de lucro que ofrece ayuda directa a personas y familias en situación de vulnerabilidad. Entre sus acciones solidarias destaca su tradicional rastrillo, que se celebra dos veces al año —en primavera-verano y otoño-invierno— en el Velòdrom Illes Balears, como ocurrió el pasado fin de semana.
Este mercadillo solidario atrae a numerosos visitantes que encuentran ropa, calzado, libros, muebles, objetos decorativos y más, a precios muy accesibles.

José Barceló Campanilla, Isabel Vera, Rafi Córdoba, Adela Romero, Paqui Romero, Antonia Llabrés.
Además, el evento cuenta con una cafetería y buffet con platos caseros elaborados por socias y colaboradores, así como productos donados por hoteles y restaurantes locales.
Victoria Fernández, Antonia Llabrés, Soledad Román, Ana Carmen Marín, presidenta del Club Elsa, Mercedes Alonso, Rafi Córdoba, Mari Carmen Sastre y Antonia Garau.
Todo lo recaudado se destina íntegramente a ayudar a quienes más lo necesitan, cubriendo gastos urgentes como alquileres, facturas de luz y agua, alimentos o productos de primera necesidad.
Rosa María Cendra, Ana Benito, Catalina Ros, Cari Cancela, Lola Gutiérrez y Carmen Cortezo.
María Rosa Juan, Margarita Salamanca, Catalina Cirer, Josefa Quinto, María Prats y María Sunyer.
El Club Elsa también organiza otros actos benéficos, como desfiles y encuentros sociales, con el objetivo de recaudar fondos y concienciar sobre la importancia de la solidaridad. Gracias al esfuerzo de voluntarios y donantes, el Club Elsa es un referente del compromiso social en Mallorca, demostrando que con voluntad y empatía se pueden transformar vidas.