La última emisión de Supervivientes dejó un momento para el recuerdo cuando una reconocida actriz apareció por sorpresa en el plató. Patricia Montero se presentó en la gala de 'Supervivientes' para brindar apoyo a su marido, el mallorquín Álex Adróver, quien actualmente participa como concursante en la edición de 2024 y celebraba su cumpleaños en Honduras.
El conductor del programa, Jorge Javier Vázquez, recibió con evidentes muestras de alegría a la intérprete, quien no ocultó su emoción por regresar a los estudios de Mediaset, cadena donde precisamente comenzó su historia de amor con Adróver hace casi 20 años. «Estoy feliz de volver a esta casa que me vio crecer profesional y personalmente», confesó visiblemente emocionada.
Durante su intervención, la actriz reveló detalles hasta ahora desconocidos sobre cómo comenzó su relación con el actual concursante del reality. «Fue un auténtico flechazo», reconoció Patricia mientras se emitían imágenes de ambos en la serie 'Yo soy Bea', donde coincidieron profesionalmente. La química entre ambos traspasó rápidamente la pantalla para convertirse en una sólida amistad que, con el tiempo, evolucionó hacia algo más profundo.
«Estuvimos compartiendo plató aproximadamente cuatro años en la serie. Lo que más me cautivó de él fue su naturalidad y su manera de cuidar a todos los que le rodeaban. Es una persona extraordinaria», explicó Montero. La actriz no dudó en señalar que su relación siguió un camino natural: «Nos convertimos en íntimos amigos durante el rodaje y, poco a poco, me di cuenta de que estaba completamente enamorada de él. Fue una sensación preciosa».
En un momento de sinceridad, Patricia desveló que, aunque la atracción era mutua, fue Álex quien finalmente «dio el primer paso» para formalizar la relación que hoy, casi dos décadas después, sigue más fuerte que nunca y ha dado como fruto una preciosa familia.
Una videoconferencia cargada de emoción en directo
El momento más esperado de la noche llegó cuando la producción del programa conectó en directo con Honduras para que Patricia pudiera felicitar a su marido por su cumpleaños. «Feliz cumpleaños, mi amor. Te quiero. Qué guapo estás», fueron las primeras palabras que la actriz dirigió a un Álex visiblemente emocionado que apenas pudo contener las lágrimas al escuchar la voz de su esposa. «Qué ilusión escucharte, te quiero muchísimo», respondió el concursante, quien lleva ya varias semanas alejado de su familia y enfrentándose a los rigores de la supervivencia en la isla.
Durante la conversación, Patricia quiso transmitirle fuerza y ánimos para continuar en el concurso: «Mírate el tatuaje, significa volver a empezar, que cada semana sea una nueva oportunidad y que vuelvas con la misma ilusión con la que llegaste a esa isla». Además, no dudó en trasladarle el apoyo que está recibiendo desde España: «Lo estáis haciendo increíble, muchísima gente apoya el tipo de supervivencia que estás haciendo, desde el respeto y los valores».
Uno de los momentos más tiernos de la conexión se produjo cuando Patricia compartió con su marido que su hija le está preparando un regalo muy especial. Según explicó la actriz, la pequeña ha estado trabajando en una sorpresa desde el mismo día que su padre partió hacia Honduras. «Todos los días está poniendo su granito de arena para que cuando vuelvas tengas algo único», le contó Patricia, provocando la emoción de Álex, quien respondió con un conmovido «Qué bonito».
Esta revelación pareció dar nuevas fuerzas al concursante, quien confesó ante las cámaras: «Me ha dado mucha fuerza escucharla, era justo lo que necesitaba en este momento». El apoyo familiar se ha convertido, sin duda, en uno de los pilares fundamentales para Adróver durante su participación en el reality.
La historia de amor entre Patricia Montero y Álex Adróver representa uno de los romances más sólidos del panorama artístico. A diferencia de otras parejas formadas en entornos televisivos, ellos han sabido mantener su relación alejada de polémicas y controversias, centrándose en construir un proyecto de vida común basado en el respeto mutuo y valores compartidos. Desde aquel encuentro inicial en los estudios de Mediaset hasta hoy, la pareja ha formado una familia y ha desarrollado proyectos profesionales tanto conjuntos como por separado, demostrando que el amor surgido en un set de televisión puede trascender los focos y convertirse en una historia de éxito personal.
El emotivo reencuentro, aunque virtual, en la gala de 'Supervivientes' no ha hecho más que confirmar la fortaleza de un vínculo que, casi dos décadas después, sigue intacto y se ha consolidado como uno de los más admirados por el público español.