Tamara Falcó quiere estar perfecta tanto por dentro como por fuera para su boda con Íñigo Onieva. La marquesa de Griñón se casará el próximo 8 de julio y antes de esa fecha ha decidido someterse a un tratamiento intensivo de desintoxicación en una conocida clínica de Marbella. Este centro es muy popular entre los famosos de todo el mundo y un rostro conocido muy vinculado a las Islas ya acudió hace diez años: Chenoa. La artista llenó portadas tras su paso por la clínica en la que perdió cuatro kilos con el método de ayunoterapia.
Durante su 'ingreso', la jurado de Tu cara me suena acudía cada mañana a charlas de apoyo psicológico y técnicas de relajación; además se sometía a tratamientos como masajes, envolturas, hidroterapia, yoga y sofrología. Eso sí, lo más llamativo de esta clínica es la estricta dieta a la que tuvo que someterse: un ayuno terapeútico compuesto por zumos, caldos de verduras y complementos dietéticos aconsejados por los especialistas. La propia cantante explicó que conoció este centro gracias a Carmen Sevilla, una habitual de la clínica, pero la actriz no ha sido la única famosa en este prestigioso centro.
Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler o Sean Connery son una muestra de clientes que han decidido recurrir a sus servicios. El equipo de Sálvame ha hecho una investigación sobre el tratamiento al que estaría recurriendo actualmente Tamara y desde el programa de Telecinco aseguran que la media es perder «de unos 300 o 350 gramos al día». Respecto al precio, una habitación 28 noches costaría unos 14.430 euros y si, como se ha dicho, Isabel Preysler le acompaña podrían ocupar una lujosa villa y pagar un total de 30.000 euros.
Falcó ha manifestado a la prensa que está muy enfada por todas las informaciones que se están dando sobre su ingreso y es que niega que el objetivo sea adelgazar. Carmen Borrego ha explicado que su objetivo es otro muy distinto: «Quiere hacerse un efecto détox antes de la boda por la piel, bajo ningún concepto quiere perder lo que se está diciendo». Además, la periodista Pilar Vidal ha asegurado que la socialité es una clienta habitual de este centro: «No es ninguna novedad ni actualidad, es una práctica que ella hace siempre a principio de año».