Tras las celebraciones especiales de los 50 años de la Festa des Vermar toca continuar hasta los 100, manteniendo el mismo espíritu y la misma ilusión. En el gran patio de la Casa Museu Llorenç Villalonga, que por poco no se quedó pequeño, se congregaron un gran número de vecinos de Binissalem para el acostumbrado acto de presentación de estas fiestas que se prolongarán durante muchos días llenos de actos.
Destacan, como siempre, el sopar a la fresca, los fideus de vermar, los concursos de trepitjadors, la batalla de raïm y un sinfín de citas que mantendrán a todo un pueblo en pie durante muchos días y no pocas noches para celebrar el inicio de la vendimia.