Llorenç Payeras lleva toda su vida sobre dos ruedas. Su pasión por las motocicletas es casi legendaria y le ha llevado ahora a organizar una de las exposiciones más espectaculares que ha albergado Can Planes, el museo de Sa Pobla. Nada menos que 47 motos de todo tipo llenan la gran sala principal del museo: Montesas, Vespas, Guzzis, etc.
De todos los colores y formas, con o sin sidecar, pero siempre con algo común, la pasión de unos dueños por recuperarlas y conservarlas como los tesoros que son.
La más antigua, una Montesa de 1946, pero ahí no acaban las curiosidades, como un peculiar modelo de Peugeot o la de ese orgulloso propietario que conserva una moto matriculada el mismo día de su nacimiento.
Hace doce años Payeras ya montó una exposición similar, pero en esta ocasión tanto el número de vehículos como la pasión puesta en el evento no tienen parangón. Hasta el 30 de diciembre hay tiempo de acercarse a Can Planes y disfrutar de esta muestra